MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un brote de difteria con 318 posibles casos y 28 fallecidos ha vuelto a hacer saltar todas las alarmas en Yemen, un país que trata de recuperarse de una epidemia de cólera sin apenas precedentes a nivel mundial, ha alertado este martes la organización Médicos Sin Fronteras (MSF).
El brote de difteria ya se ha extendido por 15 de las 20 provincias del país, si bien la región de Ibb es, con diferencia, la más afectada, al acumular el 70 por ciento de los pacientes. La mitad de los 318 casos detectados corresponden a niños de entre cinco y 14 años, mientras que casi la mitad de los 28 fallecidos eran menores de 15 años.
El coordinador de emergencias de MSF en Ibb, Marc Poncin, ha lamentado que la guerra en la que está sumido Yemen desde marzo de 2015 ha hecho que el país "retroceda décadas" en lo que se refiere a la situación sanitaria, en la medida en que el último caso de difteria registrado corresponde al año 1992 y el único brote data de 1982.
La difteria es una infección bacteriana contagiosa y potencialmente mortal que es fácilmente prevenible con una correcta campaña de vacunación, un hecho que ha permitido que sea una enfermedad "erradicada" en la mayoría de los países, como ha recordado Poncin en un comunicado.
En Yemen, "después de dos años y medio de violencia y del bloqueo de los suministros, entre ellos de medicinas y vacunas, la infraestructura sanitaria está en las últimas", ha añadido. La grave carencia de combustible ha provocado que muchos pacientes no puedan permitirse desplazarse a los pocos centros médicos que siguen activos, algo "crucial" teniendo en cuenta que los enfermos de difteria necesitan recibir tratamiento de forma regular.
La práctica desaparición de la enfermedad en los últimos años también ha llevado a que los profesionales sanitarios no sean tan rápidos y eficaces a la hora de "identificar, aislar y tratar casos", mientras que las organizaciones humanitarias apenas pueden hacer frente a las necesidades debido a las dificultades logísticas tanto para desplazarse en Yemen como para recibir el material necesario.
A las preocupaciones se suma la situación de los yemeníes desplazados por la violencia, entre los cuales se crean "las condiciones perfectas" para que se expanda la enfermedad.
RESPUESTA
Poncin ha denunciado que "se trata sin duda de otra enfermedad causada por el hombre en un país que apenas se ha recuperado de un brote masivo de cólera". La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que, hasta mediados de noviembre, 2.211 personas perdieron la vida víctimas del cólera, que dejó también más de 945.000 posibles casos.
MSF y la OMS colaboran para hacer frente al brote de difteria adquiriendo la mayoría de antitoxinas que están disponibles en todo el mundo y encargando más antibióticos. La ONG ha movilizado también un equipo de respuesta para analizar e identificar posibles casos en las comunidades afectadas y medicar a las personas que hayan estado en contacto con enfermos.
Las acciones se complementan con una mejora de la atención sanitaria en distintos centros que incluye, por ejemplo, la apertura de una unidad de tratamiento contra la difteria en un hospital de la ciudad de Ibb o de una unidad de cuidados intensivos en otro centro de Adén.
