LONDRES, 20 Ene. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, consideró hoy que la toma de posesión de Barack Obama como presidente de Estados Unidos marca un "nuevo capítulo tanto de la historia americana como de la historia mundial" con el que, según aseguró a los miembros de su Gobierno, está deseando trabajar "estrechamente".
Brown siguió la investidura de Obama en su residencia oficial de Downing Street, donde esta mañana mantuvo la reunión semanal con su Gabinete, al que trasladó que entre los desafíos en los que prevé intensificar la colaboración con el cuadragésimo cuarto mandatario norteamericano figuran el proceso de paz en Oriente Próximo, el futuro de Irak, el refuerzo de la operación en Afganistán y las medidas para luchar contra la crisis económica que asola a las economías del planeta.
Tras la toma de posesión de Obama ante los más de dos millones de personas que se congregaron en el National Mall de Washington, a los que se sumaron cientos de millones más a través de los medios de comunicación, el primer ministro se mostró convencido de que "el mundo entero ha sido testigo de un nuevo capítulo de la historia", que ha visto por primera vez cómo un afroamericano llega a la Casa Blanca.
Sin embargo, en su opinión, el hito de este 20 de enero no radica únicamente en que se haga con la Presidencia cuando no ha transcurrido ni medio siglo desde que la comunidad negra estaba segregada por ley en algunos territorios de Estados Unidos, sino en el hecho de que Obama "cuenta con la determinación para resolver los problemas del mundo".
TIEMPOS EXTRAORDINARIOS
Así, calificó al dirigente demócrata, con quien se reunió el pasado verano en Londres, como un "hombre de gran visión, determinación y gran calado moral" y destacó que Obama es muy consciente de que los actuales son "tiempos extraordinarios" que representan "desafíos sin precedentes".
Al respecto, el primer ministro se refirió especialmente al "gran coraje" y "valor" demostrado por Obama en las iniciativas promovidas para combatir la crisis financiera y crediticia, una de las áreas en las que, según confesó en la reunión con su Gabinete, está deseando estrechar la colaboración con Estados Unidos, al igual que en la lucha contra el cambio climático, para la que detectó en Obama "una visión muy similar" a la suya respecto al papel del medio ambiente.
CONFLICTO POR ALINEAMIENTO
En este sentido, durante la carrera presidencial, Brown había llegado a protagonizar un conflicto después de que hubiese destacado en una publicación parlamentaria las propuestas económicas de Obama, que comparó con los valores "progresistas" del Laborismo, sin hacer mención alguna a su por entonces rival republicano. Así, el equipo de John McCain pidió explicaciones a Downing Street, puesto que es tradición que los primeros ministros se mantengan neutrales ante elecciones extranjeras.
Por su parte, el líder de la oposición, David Cameron, también quiso aprovechar el tirón de Obama, con quien se entrevistó durante su visita a Londres en verano y a quien reivindica como la prueba de que los ciudadanos quieren cambio como el que él preconiza para Reino Unido tras doce años de Laborismo.
Así, desde la fiesta que el grupo Operation Black Vote (Operación Voto Negro) organizó hoy en la capital británica, Cameron consideró la ceremonia de Washington como una "ocasión inmensa" a partir de la que se mostró convencido de que "muchas cosas cambiarán". "Barack Obama ha dicho que la gente tiene que trabajar unida para lograr el cambio, y estoy de acuerdo con él", declaró.