El número de satisfechos con el Gobierno aumenta al nivel más elevado desde enero de 2006, aún con Blair en el poder
LONDRES, 9 Dic. (EUROPA PRESS/Eva Martínez Millán) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, mantiene el pulso por su gestión de la crisis y, además de aparecer ya a tan sólo cuatro puntos de distancia de los conservadores en caso de que se celebrasen unas elecciones, cuatro de cada diez ciudadanos consideran que es la persona adecuada para gestionar la economía en los actuales momentos de turbulencia financiera.
Una encuesta publicada hoy por 'The Times' rebate los sondeos que hace dos semanas retomaban la tendencia de hace dos meses y lo situaban a once y quince puntos de diferencia de los 'tories'. De esta manera, Brown confirma la recuperación de la positiva acogida de su gestión de la crisis y, frente al 40 por ciento que lo elige junto a su ministro del Tesoro, Alistair Darling; el líder conservador, David Cameron, y su portavoz de Economía, George Osborne, sólo son la apuesta del 31 por ciento.
La distancia es más sensible comparada con los últimos datos, publicados antes de la presentación del minipresupuesto de otoño en el que el Gobierno incluyó estímulos fiscales por valor de 23.000 millones de euros. Así, el tándem Brown-Darling ha ganado seis puntos a partir del anuncio del conocido como 'pre-budget' el pasado 24 de noviembre, lo que sugiere que, pese a las dudas de los ciudadanos, el Laborismo mantiene la percepción de que intenta mitigar el impacto de la recesión que está a punto de confirmar Reino Unido.
Además, la formación recibe un nuevo impulso ante el notable descenso experimentado por los votantes tradicionales que barajaban dirigir su apoyo a los conservadores debido al desencanto experimentado por el partido en los últimos meses, tras once años en el poder. Así, la proporción de electores de 2005 que se plantean cambiar su voto ha pasado del 19 por ciento en septiembre al 9 por ciento.
Asimismo, el número de británicos satisfechos con el Gobierno en su conjunto ha crecido al nivel más alto desde enero de 2006, cuando Tony Blair aún residía en el número 10 de Downing Street, y el total de tradicionales votantes laboristas que prevé acudir a las urnas en las próximas elecciones ha llegado a su mayor porcentaje de este año.
SALDO
En este sentido, el saldo general otorga el 39 por ciento del apoyo a los de David Cameron, dos puntos por debajo de la última encuesta realizada por la compañía Populus para 'The Times', y el 35 por ciento para los laboristas, que aún así, ven el mismo porcentaje que en noviembre.
En cualquier caso, representa la distancia más ajustada entre los dos grandes partidos de un sondeo de Populus desde marzo, cuando la suerte del Gobierno comenzó a virar a partir de polémicas decisiones, como una arriesgada reforma fiscal que penaba a las rentas bajas y que el Ministerio del Tesoro hubo de enmendar, y la posterior debacle en las locales del 1 de mayo.
Aparte, el estudio revela puntos inquietantes para David Cameron, que ve por primera vez desde abril cómo una encuesta de esta empresa le confiere un porcentaje por debajo del 40 por ciento. Además, la diferencia que le saca Brown como el "mejor líder para hacer frente a la recesión ahora mismo" ha pasado de un punto en noviembre a siete y la que el líder conservador disfrutaba como el más adecuado para dirigir el país tras las próximas generales ha caído seis puntos, de ocho a tan sólo dos.