PARIS, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente norteamericano, George W. Bush, admitió hoy estar "decepcionado" por el rechazo iraní a la oferta realizada por las grandes potencias internacionales para suspender su programa de enriquecimiento de uranio.
"Nuestros aliados entienden que un arma nuclear en Irán es totalmente desestabilizadora y un gran revés para la paz mundial por lo tanto estoy decepcionado con el hecho de que los líderes rechazaran esta generosa oferta", dijo el mandatario norteamericano durante una rueda de prensa conjunta en el Elíseo con el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Bush advirtió al pueblo iraní de que sus líderes quieren "aislarlos todavía más" y aseguró que las potencias occidentales desean un Irán "próspero donde la gente pueda crecer en paz y esperanza". En su opinión, la política de Mahmud Ahmadineyad crea "una situación difícil".
Por su parte, Sarkozy, destacó que Irán tiene derecho, como cualquier otro país, a desarrollar un programa nuclear civil, pero advirtió de que si llegara a fabricar la bomba nuclear sería "inaceptable". "Es una amenaza inaceptable para la estabilidad del mundo", insistió.
Así pues, dijo que la comunidad internacional está dispuesta a ayudar al país en el terreno civil y que si los dirigentes iraníes actúan de buena fe tienen que dejar que las inspecciones lleguen "hasta el final". "Y si no tienen nada que esconder que lo muestren", agregó.
Mientras tanto, la única solución para convencer a los iraníes es, según Sarkozy, "un proceso de sanciones sin fisuras". "Para lo nuclear civil la puerta del diálogo está abierta desde ahora y sin condiciones, pero para lo nuclear militar la respuesta serán las sanciones y la unidad de la comunidad internacional", alertó el presidente galo. "El pueblo iraní se merece algo más que el 'impás' al que le llevan algunos de sus dirigentes actuales", sentenció.
El portavoz del Gobierno iraní, Gholamhossein Elham, aseguró hoy que Teherán no responderá al nuevo paquete de incentivos propuesto por el alto representante de Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, hasta que la comunidad internacional no se pronuncie sobre la propuesta presentada el mes pasada por Irán en relación a su programa de enriquecimiento de uranio.
"La postura de Irán es clara: cualquier precondición es inaceptable", explicó Elham sobre la oferta, que revisa una versión rechazada por el Gobierno iraní hace dos años, por lo que los diplomáticos han mostrado poco optimismo sobre nuevos avances en las conversaciones con Irán en este sentido. El mes pasado Teherán presentó una contrapropuesta de negociación garantizando la seguridad del programa.
Solana llegó anoche a la capital iraní para presentar el paquete acordado el mes pasado por el grupo 5+1 de las grandes potencias que negocian con Irán sobre su programa nuclear (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU --Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China-- más Alemania) para convencer a Irán de que ponga fin a sus actividades nucleares que Occidente teme que desemboquen en la bomba nuclear.
