Bush pide paciencia a los americanos en el cuarto aniversario del inicio de la guerra en Irak

Actualizado: lunes, 19 marzo 2007 20:38


NUEVA YORK, 19 Mar. (EUROPA PRESS/ Carlos López) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió hoy --en el cuarto aniversario de la invasión de Irak-- paciencia y tiempo para que la nueva estrategia diseñada para aumentar la seguridad de los ciudadanos iraquíes comience a dar sus frutos, ya que una salida precipitada del país árabe podría ser "satisfactoria a corto plazo" pero con consecuencias "devastadoras" para la seguridad de Estados Unidos.

Bush aseguró durante su corta intervención televisada que "lograr la victoria en Irak no será fácil" ante el empeoramiento de la situación durante el pasado año, pero defendió que tras cuatro años "la guerra puede ganarse" por la "seguridad de Estados Unidos" si se mantiene "el coraje y la resolución".

"Puede ser tentador mirar los retos en Irak y concluir que la mejor opción es empaquetar y volver a casa", señaló Bush, pero si las fuerzas estadounidenses abandonaran Bagdad ahora "el contagio de la violencia se propagaría a todo el país, de ahí a toda la región. Los terroristas podrían emerger del caos con un santuario en Irak que remplazaría al actual en Afganistán, usado para los ataques del 11 de septiembre de 2001".

El presidente realizó un repaso de logros realizados durante estos cuatro años en Irak y afirmó que la principal misión ahora de Estados Unidos es ayudar a los iraquíes a garantizar la seguridad en la capital, lo que permitirá avanzar hacia la reconciliación nacional y la reconstrucción económica, pasos "necesarios para formar una sociedad democrática".

Asimismo, el líder republicano aprovechó para anunciar que había recibido una actualización esta misma mañana de la situación en el país de boca del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, quien reconoció que el plan para la seguridad en Bagdad todavía se encuentra en las primeras etapas y que podrían ser necesarios todavía meses para la victoria "no días o semanas".

Bush destacó que el Gobierno iraquí ha logrado ya completar el despliegue de tres brigadas del Ejército iraquí en la capital, así como levantado las restricciones que impedían a los aliados actuar militarmente en ciudades como Ciudad Sadr, lo que ha permitido actuar contra los extremistas suníes y chiíes y vaciar barrios de la presencia de terroristas.

No obstante, para el presidente todavía es necesario tiempo ya que el plan todavía se encuentra en su primera etapa y sólo la mitad de las tropas adicionales enviadas a Bagdad ha llegado ya a la capital iraquí. "Ha habido progresos. Pero hay más trabajo que hacer, y los líderes iraquíes deben continuar su trabajo para cumplir con los objetivos que se han marcado", subrayó Bush.

El presidente estadounidense señaló que al igual que los iraquíes cumplen con sus compromisos los miembros del Congreso estadounidense deben aprobar el presupuesto de emergencia presentado por la Casa Blanca ya que tienen "una responsabilidad en asegurar que las tropas se dotan de los fondos y la flexibilidad necesaria para cumplir con su misión".