Cachemira.- Separatistas cachemires intentan boicotear las negociaciones con el primer ministro indio con una huelga

Actualizado: miércoles, 24 mayo 2006 20:05

SRINAGAR, 24 May. (EP/AP) -

Tiendas, negocios y escuelas cerraron hoy en Cachemira después de que grupos separatistas llamara a la huelga para protestar por una vista del primer ministro indio, Manhoman Singh, quien mantuvo reuniones con políticos y revisó los esfuerzos para reavivar el desarrollo en la problemática provincia.

Singh comenzó su visita con un discurso conciliador, pidiendo a las fuerzas de seguridad que sean "firmes pero humanas en la provisión de seguridad máxima con las mínimas interrupciones a la vida normal", en un intento de tranquilizar a los políticos separatistas cachemires, que alegan que se han hecho muy pocos progresos en la situación de la provincia pese a las promesas gubernamentales.

Pese a la seguridad desplegada en la zona, los ataques continuaron y hoy siete civiles, tres policías y tres soldados resultaron heridos en un ataque contres granadas en Srinagar.

Singh presidió una reunión de comandantes militares, policías u funcionarios del Gobierno en la que se revisó la seguridad en la región. "Es posible y deseable que seáis firmes pero humanos, efectivos y no obstruyáis", aconsejó el primer ministros, según su portavoz, Sanjaya Baru.

Singh también se reunió con funcionarios gubernamentales para revisar el progreso de un programa para la reconstrucción de la región. Así, el mandatario manifestó su esperanza de llevar a los cachemires por indios y los separatistas islámicos a la misma mesa de negociación, pese a lo cual la mayor parte de los separatistas rehusó la oferta.

"Espero que, en el momento adecuado, se unan también a la mesa de negociaciones para que puedan compartir sus puntos de vista con todos nosotros", dijo el primer ministro indio.

Pese a todo, el líder del principal grupo separatista cachemir 'Conferencia de Todos los Partidos Hurriyat' (APHC), Mirwaiz Umar Farooq, aseguró que los líderes de la alianza sí estarían dispuesto a reunirse por separado con Singh, algo que el portavoz de este rechazó.

Cuatro grupos militantes islámicos han amenazado con sabotear las conversaciones, destinadas a terminar con la insurgencia separatista de la parte india de Cachemira que ha acabado con la vida de más de 67.000 personas desde 1989. "Hay algunos elementos dentro del Estados que no desean ver este sueño hecho realidad", afirmó Singh sobre el proceso de paz. "Sus actos inhumanos se han cobrado muchas vidas y destruido muchas familias", reiteró.

Las reuniones terminarán mañana y son el segundo intento del primer ministro indio para resolver la disputa sobre Cachemira, que tanto India como Pakistán reclaman y actualmente permanece dividida en dos partes.