WASHINGTON, 2 Nov. (Reuters/EP) -
El precandidato del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos Herman Cain, cuya imagen se ha visto perjudicada al conocerse que en los años 90 dos mujeres se quejaron de que las había acosado sexualmente, ha asegurado este miércoles que sus oponentes están intentando destruirle.
Cain está a la cabeza en muchas de las encuestas de opinión que valoran a los precandidatos republicanos que quieren enfrentarse al presidente, Barack Obama, en las elecciones de noviembre de 2012, pero esta información puede hacer que pierda popularidad.
El empresario y presentador de radio ha afirmado que esas acusaciones son falsas. Pero una de las mujeres que dijo haber sufrido acoso sexual cuando él dirigía la Asociación Nacional de Restaurantes ha dicho que quiere contar su versión de los hechos.
Al pronunciar un discurso ante ejecutivos de empresas de tecnología en el estado de Virginia, Cain ha señalado que la campaña electoral de un candidato se divide en varias fases: primero eres ignorado, después eres ridiculizado y finalmente "te destruyen". "Hay gente que está intentando destruirme a mí y destruir esta campaña", ha afirmado.
Según el diario 'The New York Times', una de las mujeres que acusó a Cain recibió 35.000 dólares --el sueldo de un año-- como indemnización por despido a finales de los años 90 después de tener un encuentro con él.
UNA DE LAS MUJERES QUIERE HABLAR
El abogado de la otra mujer, Joel Bennett, ha dicho que su cliente quiere renunciar al acuerdo de confidencialidad que le ha impedido hablar de lo que supuestamente le hizo Cain porque considera que él lo ha incumplido al contar los hechos desde su perspectiva.
El abogado ha declarado a la cadena MSNBC que la mujer fue acosada sexualmente por Cain en más de una ocasión. Según el empresario, él simplemente le dijo a la mujer que era de la misma altura que su esposa y ella malinterpretó el comentario.
La Asociación Nacional de Restaurantes ha pedido a Bennett que se ponga en contacto con la organización para estudiar qué medidas tomar.
Pese a todo, Cain ha manifestado este miércoles que espera que su campaña sobreviva gracias al apoyo con el que cuenta entre los estadounidenses. "Por eso nos está yendo tan bien en esta campaña", ha destacado.
Según un nuevo sondeo de la Universidad de Quinnipiac, Cain es el precandidato republicano que cuenta con un respaldo mayor, un 30 por ciento, seguido por el exgobernador de Massachusetts Mitt Romney, con un 23 por ciento, el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich, con un 10, y el gobernador de Texas, Rick Perry, con un 8. Sin embargo, la encuesta se hizo mucho antes de que surgiera el escándalo.