BANGUI, 8 Dic. (Reuters/EP) -
Una calma relativa ha regresado este domingo a República Centroafricana tras tres días de matanzas e intensos combates entre milicias de Séléka --musulmanas-- y antiBalaka y grupos de autodefensa --cristianos-- principalmente en la capital, Bangui, que se han cobrado al menos 394 víctimas mortales.
Los vecinos de la capital han informado de tiroteos esporádicos durante la jornada del domingo y activistas de Derechos Humanos aseguran que aún hay milicianos de Séléka activos en Bangui, pero la jornada ha sido principalmente de recuperación y balance tras la violencia.
En el depósito de cadáveres del Hospital Comunitario de Bangui los cadáveres se acumulan en salas y pasillos, según ha podido constatar un corresponsal de la agencia de noticias Reuters. La Cruz Roja de República Centroafricana ha confirmado la recuperación de 394 cadáveres desde el jueves, aunque aún continúan los trabajos y esta cifra podría aumentar.
El presidente de la Cruz Roja en el país, el pastor Antoine Mbao Bogo, ha exlpicado en declaraciones a Reuters que están excavando ya dos lugares para enterrar a las víctimas, uno para musulmanes y otro para cristianos.
Ante el estallido de violencia, fieles de ambas religiones se refugiaron en las iglesias para protegerse de los ataques de los escuadrones de la muerte. Es el caso de la Iglesia de San Pablo de Bangui, donde este domingo se han retirado las mantas y camas improvisadas para dar paso a los miles de fieles que han acudido a misa.
"Hoy debemos fomentar el diálogo interreligioso para transformar la dinámica de violencia y guerra en una dinámica de paz y solidaridad", ha destacado el arzobispo de Bangui, Dieudonne Nzapalainga, durante el oficio religioso.
Mientras, los helicópteros franceses continúan realizando vuelos bajos por Bangui y hay patrullas francesas tanto en la capital como en Bossangoa, a unos 300 kilómetros al norte, donde también se han producido matanzas.
Francia ha anunciado el envío de 1.600 militares a su antigua colonia bajo mandato de la última resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la mayoría de los cuales se encuentran ya en el país. La Unión Africana ha comprometido otros 6.000 militares, 2.500 más de los que tiene actualmente desplegados.
Este domingo, el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Fabius, ha destacado que, de no haber habido una rápida reacción por parte de Francia, la cifra de muertos sería mucho mayor. "La calma ha vuelto a Bangui a pesar de que aún se están produciendo actos violentos", ha afirmado Fabius en declaraciones a la cadena France 3 TV. "Si no hubiéramos intervenido, los 394 muertos serían 5.000 o 10.000", ha asegurado.
