La Cámara Baja del Parlamento de Filipinas apoya la moción para destituir a la vicepresidenta del país

El proceso de 'impeachment' recibe el visto bueno de los diputados y queda ahora en manos del Senado

MADRID, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Cámara de Representantes del Parlamento de Filipinas ha aprobado este miércoles la moción para destituir a la vicepresidenta del país, Sara Duterte, en plena polémica por las acusaciones de corrupción y abuso de poder que pesan en su contra, por lo que la medida pasa ahora al Senado.

Un total de 215 diputados --de un total de 306-- han votado a favor de una de las cuatro mociones presentadas en su contra, según informaciones de la Secretaría General de la Cámara Baja. Esto supone más de un tercio de los votos estipulados para que este tipo de mociones pasen el primer trámite antes de que se dirijan a la Cámara Alta.

Allí se celebrará la segunda parte del llamado 'juicio político' o proceso de 'impeachment', que funciona de forma muy similar al estadounidense, por lo que el Senado servirá de corte y los diputados presentes actuarán como fiscales.

Las mociones de destitución contra Duterte, que permanecerá en el cargo hasta que finalice el juicio en el Senado, fueron presentadas después de que esta amenazara de muerte al presidente del país, Ferdinand Marcos Jr., así como a la primera dama y el presidente del Parlamento, que es también familiar del mandatario.

De esta forma, Duterte buscaba "protegerse" al asegurar que era su propia vida la que estaba en realidad en peligro. Sin embargo, la vicepresidenta está siendo también investigada por malversar fondos del Ministerio de Educación cuando era titular de la cartera, cargo del que dimitió el pasado mes de junio.

Los aliados de Marcos controlan la Cámara de Representantes, pero podrían toparse con serias dificultades ante el Senado. La medida llega en un momento delicado, a pocos meses de que se celebren las elecciones de mitad de mandato previstas para el mes de mayo.

La política filipina se ha visto afectada por el detrimento de las relaciones entre las familias Marcos y Duterte, que han empeorado significativamente durante los últimos meses por motivos electoralistas. La hija del expresidente Rodrigo Duterte insiste en que está siendo objeto de un plan que busca acabar con su vida y que la ha llevado a contratar un supuesto sicario.

Esta disputa se intensificó en junio, provocando la dimisión de Duterte como ministra de Educación. Unos meses antes, su padre había acusado a Marcos de ser un "drogadicto", mientras que el presidente achacó estas declaraciones al grave deterioro de la salud de Rodrigo Duterte por el consumo prolongado de fentanilo, un opiáceo. Por ahora, ninguno de los dos ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones.