WASHINGTON, 15 Dic. (Reuters/EP) -
La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado con 283 votos a favor y 136 en contra un proyecto de ley sobre defensa, según el cual el Ejército se hará cargo de los sospechosos de vinculación con la organización terrorista Al Qaeda, así como nuevas sanciones contra el Banco Central de Irán y la congelación preventiva de parte de los fondos destinados a Pakistán.
Pese a que el presidente, Barack Obama, había advertido de que podría usar su derecho a veto para impedir la aprobación de la legislación, muy controvertida en cuanto a su apartado respecto a la situación de los sospechosos de terrorismo, la Casa Blanca ha asegurado que los asesores de Obama no recomendarán su uso, aunque han recalcado que sigue existiendo preocupación acerca de la medida.
En las últimas semanas, miembros del equipo de seguridad nacional de Obama habían expresado su oposición a la sección que amplía los poderes de las Fuerzas Armadas sobre los sospechosos de terrorismo al requerir a los presuntos extranjeros con vínculos con la organización que sean retenidos bajo custodia militar aún en el caso de ser detenidos en Estados Unidos. Sin embargo, la Casa Blanca ha indicado que los parlamentarios han hecho "varios cambios importantes" en los últimos días.
"Pese a que seguimos preocupados por la incertidumbre que esta ley creará a nuestros profesionales antiterroristas, los recientes cambios, que dan mayor discrecionalidad al presidente para determinar cómo debe ser implementada la ley, coinciden con nuestros valores y el Estado de Derecho, que están en el corazón de la fortaleza de nuestro país", señala en un comunicado.
"Si en el proceso de implementación de esta ley determinamos que impactará negativamente sobre nuestros profesionales en lucha antiterrorista y recorta nuestro compromiso con el Estado de Derecho, esperamos que los autores de estas provisiones trabajen rápida e incansablemente para corregir esos errores", agrega.
La Administración Obama también ha mostrado su desacuerdo con las sanciones contra instituciones extranjeras que negocien con el Banco Central de Irán, el conducto principal de las ganancias generadas por el petróleo en el país persa. En este caso, la Casa Blanca nunca ha amenazado con usar su derecho a veto.
El proyecto también congela de manera provisional 700 millones de dólares (530,4 millones de euros) en ayuda a Pakistán hasta que el país centroasiático ofrezca ayuda en la lucha contra los explosivos de fabricación casera en la región.
Según las primeras informaciones, el proyecto de ley será votado por el Senado a lo largo de esta semana antes de ser presentado a Obama para su promulgación como ley.
DETENIDOS EN GUANTÁNAMO
La medida es la última de la batalla entre Obama y varios parlamentarios sobre si los sospechosos de terrorismo han de ser juzgados por "combatientes enemigos" ante tribunales militares y encarcelados en la Bahía de Guantánamo (Cuba), o tratados como presuntos criminales y juzgados por tribunales federales y encarcelados en el sistema de prisiones del país.
Los republicanos y algunos demócratas han solicitado que se utilicen los tribunales militares como norma, incluso cuando los sospechosos sean detenidos en territorio estadounidense. En este sentido, el Congreso ha votado en repetidas ocasiones para limitar la transferencia de detenidos de la prisión militar de Guantánamo a Estados Unidos, mientras que Obama ha intentado conseguir el cierre del centro.
El senador demócrata Carl Levin ha afirmado esta semana que el nuevo lenguaje del proyecto de ley "deja cien por cien claro" que no habrá interferencia con el FBI u otras agencias de justicia civil.
Por su parte, el director del FBI, Robert Mueller, ha dicho este miércoles que los cambios incluidos en el proyecto prácticamente resuelven en su totalidad sus preocupaciones acerca de la autoridad de la agencia en estos casos de terrorismo, pero ha matizado que sigue preocupado sobre cómo podría dañar la medida a la capacidad del FBI de hacer cooperar a los sospechosos.
Por último, la legislación autoriza al Ejército estadounidense a detener de manera indefinida a los sospechosos de terrorismo que se encuentran bajo su custodia, incluidos los ciudadanos estadounidenses, algo que ha provocado el rechazo de múltiples ONG de derechos civiles.