Camboya.- Fiscales dicen que dar la libertad bajo fianza al torturador de los Jemeres Rojos amenazaría el orden público

Actualizado: miércoles, 21 noviembre 2007 13:06

PHNOM PENH, 21 Nov. (EP/AP) -

Los fiscales urgieron hoy al tribunal internacional respaldado por la ONU que juzga los crímenes de los Jemeres Rojos en Camboya que deniegue la libertad condicional para el que fuera director del mayor centro de tortura del régimen porque podría poner en peligro el orden público del país.

Para el fiscal Chea Leang, Kaing Guek Eav, también conocido como Duch, deberá permanecer en la cárcel hasta que comience su juicio, "a mediados del año que viene".

Duch, de 65 años, está acusado de crímenes contra la humanidad cuando dirigía la conocida prisión de Tuol Sleng, durante el régimen de los Jemeres Rojos. Es una de las cinco personas detenidas en relación con el brutal régimen comunista que gobernó Camboya entre 1975 y 1979, período en el que casi dos millones de personas murieron a causa de las políticas de exterminio de lo que el dirigente, Pol Pot --quien murió en 1998--, llamó "el enemigo oculto", es decir, todo aquello que consideró contrario a su plan de construir "una nueva Camboya comunista".

Los abogados del que fuera director del principal centro de detención y tortura del régimen argumentaron hoy ante el tribunal que los Derechos Humanos de Duch han sido violados por su larga detenición --desde 1999-- y que debería serle otorgada la libertad bajo fianza porque los juicios no comenzarán hasta el año que viene.

Bajo la dirección de Duch en la prisión de Tuol Sleng, también conocida como S-21, unos 16.000 hombres, mujeres y niños fueron torturados antes de ser ejecutados a las afueras de la capital, Phnom Penh, en un lugar conocido como "los campos de la muerte". Se cree que sólo 14 personas sobrevivieron a esta cárcel.

Para los fiscales del tribunal internacional, Duch podría correr riesgos si se le concede la libertad condicional y afirmaron que deberá permanecer en prisión por su propia seguridad y en interés del orden público.

POSIBLES REPRESALIAS

Si Duch fuera puesto en libertad podría ser víctima de represalias por parte de "cómplices que quisieran silenciarle y por familiares de víctimas que estén buscando venganza", explicó al tribunal Robert Petit, un fiscal canadiense, quien añadió que "el orden público puede peligrar" si este antiguo miembro de los Jemeres Rojos es liberado.

Duch siempre ha argumentado que durante el régimen únicamente estaba siguiendo órdenes para salvar su vida y que por ello se vio obligado a dirigir la prisión S-21, donde se cometieron los crímenes más terribles durante el gobierno de los Jemeres Rojos. "Estaba bajo las órdenes de otra gente y habría muerto si hubiera desobedecido", explicó a los interrogadores del Ejecutivo después de su arresto.

Otros antiguos miembros de los Jemeres Rojos han sido detenidos en los últimos meses. El ex líder Khieu Samphan, de 76 años, fue arestado el pasado lunes y acusado de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

La semana pasada, las autoridades capturaron a Ieng Sary, el ministro de Exteriores durante el régimen, y a su mujer, Ieng Thirith, antigua ministra de Asuntos Sociales. Ambos son sospechosos de crímenes contra la humanidad, y el primero también se enfrenta a cargos por crímenes de guerra.

Además, uno de los ideólogos de la ideología de los Jemeres Rojos fue detenido el pasado mes de septiembre, acusado también de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.