PHNOM PENH 7 Mar. (EP/AP) -
El tribunal encargado de juzgar los crímenes de genocidio a los que se enfrentan líderes de los Jemeres Rojos instó hoy a los jueces que lo componen, tanto camboyanos como extranjeros, a que superen las diferencias normativas que retrasan el comienzo del juicio desde hace meses.
"Los ojos de todo el mundo están sobre nosotros una vez más", señaló la oficina del tribunal diez días antes de que tenga lugar el encuentro entre los responsables del tribunal y en el que se intentará llegar a un acuerdo sobre las normas y procedimientos que deberán regir el desarrollo del juicio, aspecto que viene retrasando el proceso judicial desde hace meses.
La Cámara Extraordinaria en las Cortes de Camboya (ECCC, en sus siglas en inglés) será la encargada de determinar los casos de genocidio que se produjeron en Camboya durante el Gobierno de los Jemeres Rojos entre 1975 y 1979.
Durante este periodo se estima que murieron alrededor de 1,7 millones de camboyanos, ya sea por ejecuciones, agotamiento inducido por explotación laboral, enfermedades o malnutrición. Sin embargo, las diferencias sobre los criterios con los que debe desarrollarse el juicio han retrasado notablemente su comienzo. Un comunicado emitido el pasado lunes por distintos grupos pro Derechos Humanos consideró el ECCC como "la última oportunidad para proporcionar justicia a los camboyanos que sufrieron atrocidades" durante el régimen de los Jemeres Rojos y a sus familiares.
El pasado mes de febrero el ECCC sufrió un importante escándalo cuando saltó a la luz que determinados jueces camboyanos habían aceptado sobornos y favores por parte de responsables del Gobierno que podrían ser imputados en el juicio. Este conflicto motivó la mediación de la ONU, que llevó a cabo una auditoría entre el personal del tribunal.