NUEVA YORK, 5 Ene. (EUROPA PRES) -
El ex fiscal general de Illinois Roland Burris viajará en las próximas horas a Washington para intentar ocupar el escaño que el presidente electo, Barak Obama, dejó libre en el Senado tras su victoria el pasado 4 de noviembre y llegará al Capitolio convencido de que legalmente es el 'dueño' de ese asiento ya que fue designado para ocuparlo por el gobernador Rod Blagojevich.
Así lo ha comunicado Burris a decenas de periodistas que le esperaban en el aeropuerto de Chicago antes de tomar el vuelo que le trasladará a la capital. "Legalmente he sido designado senador de Estados Unidos por Illinois y sólo espero que la Cámara lo reconozca y no niegue a mi estado su derecho a tener la misma representación que otros antes del inicio del nuevo periodo de sesiones", indicó.
Se espera que el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, se reúna en las próximas horas con Burris para intentar encontrar una salida a esta inédita disputa, que amenaza con empañar la sesión de investidura del nuevo Congreso que salió de las urnas el pasado 4 de noviembre, que tendrá lugar mañana en el Capitolio.
El origen de la polémica está en el gobernador Blagojevich, quien efectivamente tiene la potestad legal de designar al reemplazo de Obama en la Cámara Alta, pero que está envuelto en un grave escándalo de corrupción después de que hace varias semanas fuera arrestado por las autoridades, que le acusan de orquestar un plan para intentar 'vender' al mejor postor la vacante en el Senado.
Pero la secretaria del Senado, Nancy Erickson, ha rechazado este mismo lunes el certificado enviado por la oficina de Blagojevich comunicando la designación de Burris, según informa la CNN, que asegura que el documento no ha sido aceptado porque no contiene la firma del secretario de Estado de Illinois, Jesse White, quien debe certificar todas las acciones oficiales del gobernador.
Desafiando a su propio partido, Blagojevich designó a Burris para ocupar el escaño a pesar de las múltiples voces que piden su dimisión, incluida la del presidente electo Obama. Por su parte, el ex fiscal general, con el apoyo de la comunidad afroamericana de Chicago, ha subrayado en repetidas ocasiones que no tiene nada que ver con la trama del gobernador.
