El candidato iraní Mohamad Reza Aref se retira de las presidenciales

MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -

El candidato reformista iraní Mohamad Reza Aref ha anunciado su decisión de retirar su candidatura a las elecciones presidenciales que se celebrarán el viernes en el país con el objetivo de no restar votos al principal candidato reformista, Hassan Rohani, según ha informado la agencia iraní de noticias ISNA.

Reza Aref ha indicado a través de un comunicado que ha tomado la decisión tras reunirse con el expresidente Mohamad Jatami, al que ha expresado su agradecimiento.

Asimismo, ha dado las gracias a su equipo de campaña y a los ciudadanos que han participado en sus actos durante los últimos días, si bien ha aclarado la necesidad de formar una base reformista que pueda hacerse con el poder para hacer avanzar al país.

En las últimas semanas, los sectores reformistas del país habían solicitado que hubiera una postura unificada entre Rohani y Reza Aref y habían hecho un llamamiento a la población a no votar en caso de que no fuera a alguno de estos dos candidatos.

El anuncio de Reza Aref ha llegado apenas unas horas después del formulado por el candidato conservador Gholam-Ali Haddad-Adel, consuegro del líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, quien ha justificado su decisión como un intento para facilitar la victoria de un candidato "principalista", como se denomina en el Irán a los conservadores.

Haddad-Adel ha recordado que formaba junto al exministro de Asuntos Exteriores Alí Akbar Velayati y el alcalde de Teherán, Mohamad Baqer Qalibaf, la conocida como Coalición 2+1 de leales a Alí Jamenei, por la que los tres candidatos presidenciales habían pactado retirarse para favorecer a uno solo, el que tuviera más opciones de lograr la Presidencia según las encuestas. Qalibaf y Velayani son los principales candidatos conservadores aún en campaña.

Haddel-Adel, nacido en Teherán en 1945 es filósofo y político y ha ocupado cargos de responsabilidad como la presidencia del Parlamento iraní desde 2004, cuando se convirtió en el primer no religioso en ocupar el puesto desde la revolución de 1979.