ZURICH 25 Ago. (Reuters/EP) -
Los cantones suizos han propuesto este jueves que se priorice la contratación local como una medida que serviría para limitar la inmigración de ciudadanos de la Unión Europea sin minar el derecho a la libre circulación al que está sujeto el país como condición de acceso al mercado común.
Este plan diseñado "desde abajo hacia arriba" se ha presentado en la recta final de las conversaciones entre la Comisión Europea y Suiza que se han desarrollado como respuesta a los cambios de las políticas de inmigración demandados por la población suiza en el referéndum de 2014 y que entrarán en vigor en febrero de 2017. Estas conversaciones son de vital importancia para el país, que ha amenazado con establecer límites unilaterales.
Suiza no es miembro de la Unión Europea pero cuenta con un estatus especial en sus relaciones con la organización regional, que podría servir de modelo para confeccionar la nueva vinculación con Reino Unido cuando el 'Brexit' se haga efectivo.
El plan, aprobado por los 26 cantones que forman Suiza, contaría con la posibilidad de dar preferencia a la contratación de nacionales en algunos sectores en caso de que la inmigración neta de europeos sobrepase los niveles existentes en otros países de Europa. Alrededor de una cuarta parte de la población del país es extranjera.
A pesar de las medidas, los cantones han remarcado la importancia de preservar los acuerdos económicos que permiten que Suiza tenga acceso al mercado común de la Unión Europea a cambio de la libre circulación de personas. Estos acuerdos podrían acabarse si Suiza decide, de manera unilateral, restringir la inmigración europea. Aún no está claro si Bruselas y otros miembros de la UE aceptarán las nuevas propuestas.
Haciendo referencia a fuentes diplomáticas confidenciales, el periódico 'Tages-Anzeiger' ha asegurado que Italia, el vecino sureño de Suiza, prefiere acuerdos federales en vez de un plan de cantones, por miedo a que a sus ciudadanos se les complique la tarea de conseguir trabajo en la provincia de Ticino, cuya mayoría habla italiano.