Casi 150 familias indias sin techo recibirán pisos a coste mínimo en un revolucionario proyecto del sur del país

MADRID, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

Casi 150 familias sin techo de India conocerán un nuevo hogar gracias a la iniciativa lanzada por el estado de Kerala, un ambicioso plan de viviendas de bajo coste de fabricación donde los inquilinos solo pagarán el agua y la seguridad privada, superior en todos los aspectos al ineficaz programa "Vivienda para Todos" del Gobierno central, según los activistas.

El lugar elegido ha sido la ciudad de Adimali, en el sur del país, donde 473 familias viven en la absoluta indigencia, en vertederos públicos o, en el mejor de los casos, en chozas alquiladas.

Entre ellas se ha elegido a los primeros ocupantes de un nuevo complejo de 270 unidades, punta de lanza de un proyecto extraordinario que contempla 400.000 viviendas para los elegidos, según el director ejecutivo de la Misión LIFE, encargada del desarrollo de la iniciativa, U.V. Jose.

"La gente sin hogar es la más pobre. Es la más vulnerable. Es la gente que no puede permitirse una casa. Que no puede cubrir una mínima necesidad básica. Un hogar proporciona confianza, protección, autoestima; los medios necesarios para que puedan centrarse en otros aspectos y mejorar su calidad de vida", explica Jose a la Fundación Thomson Reuters.

Los pisos siguen el mismo diseño en todo el complejo: 46 metros cuadrados, dos dormitorios, dos baños, una cocina, un pequeño espacio de trabajo y un salón. Todo el suelo está embaldosado. El coste total de cada unidad está estimado en unos 5.500 euros y el Gobierno se encargará de todos los gastos de construcción.

Sin embargo, los inquilinos solo depositarán 9,5 euros al mes para el agua y para un pequeño equipo de seguridad en el perímetro del complejo residencial, según ha explicado el concejal K. N. Sahajan al 'Indian Express'. El salario medio anual en India es de unos 410 euros.

"VIVIENDA PARA TODOS", UN PROYECTO INEFICAZ

Casi dos millones de personas viven sin hogar en India, según el Gobierno, aunque varios grupos de la sociedad civil creen que la cifra real es tres veces mayor. Es una proporción pequeña respecto al total ---en el país viven 1.350 millones de personas-- porque excluye a la población chabolista o itinerante. Los barrios marginales y los asentamientos han explotado durante la última década en el país merced a la velocidad vertiginosa a la que se han desarrollado las ciudades.

"Vivienda para Todos" es una iniciativa nacional del Gobierno de Nueva Delhi, que quiere levantar 20 millones de nuevas viviendas urbanas y 30 millones en poblaciones rurales.

Los activistas lamentan dos cosas: primero, que las viviendas de sustitución que ofrece son de calidad francamente inferior a las que ofrece Kerala y, segundo, que está desdeñando a los actuales barrios marginales, a los que todavía les quedan años, incluso décadas de existencia, se concrete este proyecto o no.

Hay que tener en cuenta otro problema adicional: el de los desalojos, una amenaza que pesa sobre al menos once millones de personas que viven bajo régimen de propiedad, expuestos a la expropiación por la construcción de carreteras o aeropuertos.

Para la directora ejecutiva de la Red por el Derecho a la Tierra y la Vivienda, Shivani Chaudhry, "el modelo 'Vivienda para Todos' es el modelo a seguir porque cubre todas las disposiciones que el Gobierno ha ignorado". "Vamos a cambiar refugios por viviendas", ha añadido.

AGRADECIMIENTOS

Uno de los primeros inquilinos es Sharavanan, un comerciante de Bambú de 45 años de edad, que ha pasado toda su vida trasladándose de alquiler en alquiler. "Somos de Tamil Nadu, y después de la muerte de mis padres, mi esposa y yo nos hemos desvivido para llegar a final de mes. Este piso es una bendición para nosotros", explica al 'Indian Express'.

Entre los vecinos de Sharavanan se encuentran KP Santhosh, de 42 años, y su esposa Preethi, de 31 años, que habían estado viviendo en una choza erigida sobre postes con una lámina de plástico en la parte superior.

"Nunca habríamos sido capaces de pagarnos una casa. Este piso va a cambiar nuestras vidas. Nuestros hijos podrán estudiar en Adimali y nosotros podremos buscar nuevos trabajos sin tener que preocuparnos por dormir con un techo sobre nuestras cabezas", explica Santosh al mismo medio.