Actualizado: domingo, 22 abril 2007 19:49

PARÍS, 22 Abr. (EUROPA PRESS/Salvador Martínez)

El Ministerio de Interior francés señaló esta tarde que un 73,87 por ciento de los electores del territorio galo en el continente europeo ya han depositado su voto en los colegios electorales.

Ese porcentaje sólo hace referencia a Francia metropolitana y significa un 15 por ciento más de participación que en la elección presidencial de 2002. El 73,87 por ciento de participación significa que casi tres de cada cuatro franceses han votado hasta este momento.

El ritmo de sufragios registrado hasta el momento --a mediodía la cifra relativa a la participación según el Ministerio era del 31,21 por ciento--, podría terminar superando el récord de participación que se registró en 1965, cuando votó un 85 por ciento del electorado.

MILLÓN Y MEDIO DE FRANCESES VOTAN ELECTRÓNICAMENTE

El voto electrónico es casi tan protagonista en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas como los ciudadanos franceses y candidatos a la presidencia de la República. Hoy, un millón y medio de personas de las más 44,5 millones convocadas a las urnas no usaron papel para apoyar a su candidato.

En Issy les Moulineaux, ciudad de cerca de 64.000 habitantes situada en las inmediaciones de París; en Mulhouse, Brest o El Havre, los ciudadanos emplearon máquinas en lugar de sobres y papeles con el nombre de sus candidatos para emitir sus sufragios. Bertrand de la Combe, presidente de una de las mesas electorales situadas en el Palacio de las Artes y Congresos de Issy les Moulineaux explicó en declaraciones a Europa Press los beneficios de este avance técnico.

"La máquina sirve de urna y de lugar de aislamiento del votante, con lo que no tenemos que hacer ningún esfuerzo de montado de un lugar donde se produzca el voto", dijo de la Combe. Además, "el recuento se hace de manera automática, el riesgo de fraude es mínimo y no se desperdicia papel", aseguró mientras atendía a los votantes que se iban dirigiendo hacia la máquina que sustituía al tradicional cabina electoral.

Sin embargo, "el riesgo tecnológico que algunos evocan existe siempre", reconoció en alusión a una eventual avería de la máquina. Precisamente buena parte de las personas interrogadas por Europa Press esta mañana señalaban sus reservas tras haber emitido su voto.

"Es simple y fácil", dijeron la mayoría de los electores interpelados por Europa Press, pero los hubo que señalaron una cierta desconfianza con respecto al nuevo sistema. "Prefiero el método tradicional, nadie puede decirme que he votado de manera material", según un elector, Henri Benoit, un ciudadano jubilado que realizó una protesta a título personal tras emitir su sufragio. "Se han precipitado comprando esas máquinas", opinaron también los Rossignol, una pareja de mediana edad.

Para Frédéric Mos, ciudadano francés recién entrado en la veintena y declarado votante de Nicolas Sarkozy, el candidato del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP), "el voto electrónico va en concordancia con los tiempos que corren", declaró a Europa Press.

Sin embargo, como señaló Cecilia Martins, ciudadana francesa de origen portugués, "confío en el sistema, pero si hay algún problema no se puede hacer un recuento, porque no hay ningún trazo físico del voto".

Sólo Lucien Lefèvre, otro elector entrevistado por Europa Press, señaló la pérdida de "solemnidad del voto, un derecho que ha implicado e implica las luchas de millones de personas en el mundo".