BELFAST 5 Jul. (Reuters/EP) -
Los unionistas británicos y los nacionalistas irlandeses están manteniendo conversaciones antes de que tengan lugar las marchas anuales convocadas por los protestantes en Irlanda del Norte, con el objetivo de evitar posibles disturbios, según han informado este viernes las autoridades.
Los unionistas realizan cada verano en la provincia gobernada por los británicos una marcha que es considerada una provocación por los nacionalistas irlandeses que quieren formar parte de una Irlanda unida.
Los miembros de las tres cofradías orangistas han acordado mantener conversaciones directas con la Asociación de Residentes de Crumlin Ardoyne (CARA) para tratar de prevenir la violencia durante las marchas de este año, muchas de los cuales se realizan este mes de julio.
"Cada dos años damos por sentado que durante dos días hay problemas y violencia que después se trata de arreglar", por lo que este año "tratamos de ser proactivos", ha declarado el presidente de la Asociación de Residentes Twaddell y Woodvale --un grupo protestante que ha hecho un llamamiento al diálogo--, Alfie McCrory.
"Toda la comunidad agradecerá el hecho de que se avance en este terreno y ahora esperamos ver cómo se desarrolla", ha subrayado el padre Gary Donegan de la iglesia católica de la Santa Cruz, en Ardoyne (norte de Belfast).
"Todos queremos ver una resolución pacífica", ha afirmado el ministro principal de Irlanda del Norte, Peter Robinson.
Desde que se firmó un acuerdo de paz en 1998, los enfrentamientos entre católicos (nacionalistas) y protestantes (unionistas) en Irlanda del Norte --que se han producido de forma intermitente durante tres décadas-- prácticamente han acabado. Aun así, gran parte de la capital, Belfast, continúa dividida.
En septiembre de 2012, cerca de 50 policías resultaron heridos mientras intentaban separar a católicos y protestantes que se enfrentaban en Belfast, cuando estalló la violencia durante una marcha de un grupo nacionalista.