PRAGA 26 Oct. (Reuters/EP) -
El Partido Socialdemócrata Checo (CSSD) se perfila como vencedor de las elecciones legislativas celebradas entre ayer y hoy en la República Checa, pero todo apunta a que no conseguirá la mayoría suficiente para gobernar en solitario y podría verse obligado a negociar con socios minoritarios.
Las encuestas apuntan a que el CSSD de Bohuslav Sobotka obtendrá en torno al 25 por ciento de los votos tras el castigo de los votantes al hasta ahora gobernante centro-derecha, afectado por las protestas contra los recortes y los escándalos de corrupción tras siete años en el poder. Sobotka, exministro de Finanzas, pretende gobernar con apoyos puntuales de los comunistas e implantar nuevos impuestos para programas sociales sin incumplir el límite de déficit público impuesto por la UE en el 3 por ciento del PIB.
Los colegios electorales abrieron a las 14.00 horas del viernes y cierran a las 14.00 horas de este sábado. "He votado a un partido de izquierda porque los partidos de derecha están desacreditados. Lo han hecho mal", ha explicado un vecino de Praga, Jan Klepl.
Estos comicios fueron convocados tras la dimisión del Gobierno del primer ministro Peter Necas, el pasado mes de junio, debido a un escándalo de escuchas ilegales y sobornos. Ahora el partido de Necas, el Partido Democrático Cívico podría lograr apenas el 6,5 por ciento de los votos, por detras de su antiguo socio minoritario de gobierno, Top09, que obtendría en torno al 9 por ciento.
Además han surgido nuevos partidos impulsados por el ambiente de protesta contra el Gobierno, como el ANO, liderado por el multimillonario Andrej Babis, que podría lograr un 16 por ciento de los votos. "Lo que quiero en estas elecciones es que se termine todo este lío. He votado a ANO. Quiero un cambio", ha declarado otro votante, Petr.