Refugiada frente a una tienda de campaña en Idomeni
REUTERS
Actualizado: martes, 1 marzo 2016 20:38

IDOMENI, 1 Mar. (Reuters/EP) -

Entre 8.500 y 9.500 personas se hacinan en un campamento improvisado cerca del pueblo griego de Idomeni, una pequeña localidad fronteriza con Macedonia, donde los refugiados e inmigrantes han quedado varados tras las limitaciones de paso diarias impuestas por los países balcánicos.

Según los últimos datos aportados por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de inmigrantes atrapados en Grecia por el cierre de fronteras se ha elevado a 24.000, de los cuales 8.500 se encuentran en Idomeni. Otras agencias humanitarias elevan la cifra hasta los 9.500 afectados.

En su camino hacia Europa, los refugiados e inmigrantes, en su mayoría sirios, iraquíes y afganos, continúan llegando al pueblo de Idomeni, pero las concertinas levantadas por las autoridades macedonias para controlar el flujo de llegadas les impiden seguir con su camino. Mientras, el campo fronterizo, con una capacidad estimada de 1.500 personas, continúa su expansión.

En una explanada rodeada por montañas, cientos de pequeñas tiendas se erigen junto a centros de registro de inmigrantes. En estos puntos se asigna un número prioritario a los refugiados, que esperan la apertura de la frontera macedonia. Este martes, los ánimos del campo están apagados, después de que la Policía del país vecino lanzara gas lacrimógeno contra los inmigrantes para impedir que cruzaran el borde.

EN TIERRA DE NADIE

Alrededor de 15 personas se encuentran encalladas en tierra de nadie entre los puestos fronterizos griegos y macedonios, una franja de tierra que apenas supera los cuatro metros.

"La Policía macedonia nos puso aquí y los griegos no nos quieren de vuelta", ha lamentado un joven afgano de 16 años, Yase Qued. Él y su familia consiguieron cruzar hacia Macedonia, pero fueron devueltos en aras de la nueva política de Skopje, que solo permite el acceso de refugiados sirios e iraquíes.

Mohammad, un palestino de 27 años originario de Gaza, se encuentra en la misma situación. Tras pasar dos días en el campo, Mohammad fue atrapado por la Policía a 20 kilómetros de la frontera macedonia. "Es algo fuera de serie", ha criticado. "No podemos ir a Europa, no podemos ir a Grecia. Nadie nos quiere", ha añadido.

La Comisión Europea ha explicado que este miércoles pondría en marcha un plan para ofrecer asistencia humanitaria a Grecia, que intenta lidiar con el flujo de inmigrantes, que en 2015 superó el millón.

"La pasada noche había personas durmiendo en el barro, sin una tienda siquiera. La mayoría de ellos son mujeres y niños en situación de vulnerabilidad, también hay muchas personas discapacitadas", ha lamentado una trabajadora de Médicos Sin Fronteras, Vicky Markolefa.

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