MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El líder separatista checheno Ajmed Zakayev ha quedado en libertad a última hora del viernes tras ser detenido en Polonia por una orden de arresto dictada por la Justicia rusa. Los fiscales polacos habían pedido al tribunal del distrito de Varsovia que extendiera por 40 días la detención, pero dicha petición ha sido rechazada.
Al concluir la vista judicial Zakayev declaró ante los medios que goza de la libertad para viajar por el territorio polaco y que tiene intención de trasladarse a Pultsuk, cerca de la capital, para asistir al Congreso Mundial Checheno. "Polonia es uno de mis países favoritos y siempre lo visitaré. Todavía es un país en el que me siento libre", afirmó en declaraciones recogidas por la agencia rusa RIA Novosti.
Además negó que esté intentando orquestar una campaña contra Rusia. "Polonia ha decidido restablecer unas relaciones normales con Rusia. Es un gran vecino, pero además debemos garantizar que Rusia también se convierte en un estado normal", apostilló.
Por último se mostró dispuesto a hablar con el presidente checheno, Ramzan Kadirov, quien ya ha respondido que le recibirá cuando vuelva a Chechenia.
Zakayev, que llegó ayer a Polonia para participar en el citado congreso, fue detenido este viernes por la mañana mientras se dirigía a la oficina del fiscal, aparentemente para presentar documentos relativos a su extradición, aunque otras fuentes hablan de una entrega voluntaria a las autoridades.
El Kremlin pretende extraditarle a Rusia, donde se enfrenta a los cargos de terrorismo, asesinato y secuestro, entre otros. Tras su detención los fiscales polacos informaron de que estaban preparando la orden de extradición.
En la lista internacional de hombres buscados desde 2001, dos años después Reino Unido le concedió el asilo político y desde entonces se ha negado a extraditarle a Rusia.
Zakayev participó en la primera guerra de Chechenia, en la que dirigió ataques contra las fuerzas rusas. No obstante, el también líder independentista Doku Umarov le sentenció a muerte en 2007 por su rechazo al islamismo radical. El año pasado Zakayev negó que estuviera "intentando revivir el movimiento miliciano" en la región, tal y como sostiene el Kremlin.
