BEIJING 8 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
Cerca de un centenar de habitantes de la provincia china de Guangdong (sur) saquearon la casa de un antiguo dirigente local en protesta por lo que denuncian como expropiaciones ilegales de sus tierras.
Según señala hoy el diario hongkonés 'Ming Pao', los sucesos ocurrieron la semana pasada en la localidad de Gurao, donde se sospecha que el gobierno local vendió tierras de cultivo de los campesinos a compañías inmobiliarias y se embolsó el dinero.
Los habitantes de Gurao, rodearon y saquearon la casa del ex jefe del Partido Comunista local, Zhang Yuxiong, llevándose, según su esposa, todas las pertenencias de valor. Además, acosaron a otros representantes locales y rodearon las oficinas del gobierno local hasta que los dispersó la Policía, que no realizó detenciones.
En el último año, según los datos oficiales, se produjeron un total de 23.000 "incidentes de masas", término con el que Beijing hace referencia a las manifestaciones populares. La mayoría de ellas estuvieron relacionadas con expropiaciones ilegales de tierras a los campesinos para venderlas a constructoras y convertirlas en suelo urbanizable.
La práctica se ha convertido en moneda común en numerosas regiones chinas en los últimos años, especialmente en aquellas que han experimentado un gran crecimiento económico, como es el caso de Guangdong (la provincia más rica del país).
Durante la última reunión anual del Parlamento chino, sus miembros aprobaron, tras años de debate interno, la primera ley de propiedad con que cuenta la República Popular China, y con la que se espera que aumenten las garantías de grupos de población como los campesinos, que ven cómo las autoridades locales usurpan sus tierras. La aplicación de la norma, no obstante, no será tan sencilla, ya que los mismos gobiernos que expropian las tierras serán ahora los encargados de garantizar el respeto a la ley.