BEIJING, 4 Jun. (EP/AP) -
El Gobierno chino anunció hoy un nuevo plan para controlar a nivel nacional las emisiones de de gases de efecto invernadero y combatir así el calentamiento global, pero consideró injustas las cotas de emisiones vinculantes para países que tratan de alcanzar al occidente desarrollado.
El programa plantea objetivos concretos para la reducción de las emisiones de los gases que se cree que contribuyen al fenómeno del calentamiento global, y esboza los pasos que debe dar China para cumplir los objetivos de optimización de la energía propuestos para 2010.
Uno de los principales retos será "conseguir logros significativos para controlar las emisiones de gas invernadero", explica el informe hecho público hoy por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, la institución de planificación económica del Gobierno.
El desarrollo de tecnologías de ahorro de energía, la plantación de árboles y la sustitución de maquinarias contaminantes o poco eficientes serán algunas de las claves del plan. En cualquier caso, con una economía que crece más de un 9 por ciento anual desde hace 25 años, este plan sólo conseguirá reducir el ritmo de crecimiento de las emisiones, no una reducción.
El director de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Ma Kai, explicó que el efecto invernadero es la consecuencia de 200 años de industrialización desenfrenada en Occidente, por lo que sería injusto imponer cotas de emisión a China y a otros países en vías de desarrollo. "Esto sería entorpecer el desarrollo de los países en vías de desarrollo y obstaculizar su industrialización", afirmó Ma en rueda de prensa.
China utiliza el carbón, el más contaminante de los combustibles, para obtener dos tercios de sus necesidades energéticas y está previsto que supere en dos años a Estados Unidos como principal emisor de gases de efecto invernadero.
