China.- China celebra entre flores su Día Nacional mientras Hong Kong recuerda a las víctimas de Tiananmen

BEIJING 1 Oct. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

China conmemoró hoy el 58 aniversario de su Día Nacional con su centro simbólico, la plaza de Tiananmen, vestido de gala y decorado con cientos de miles de flores mientras en la ex colonia de Hong Kong activistas pro Derechos Humanos se manifestaron en recuerdo de las víctimas de la masacre ocurrida en la misma plaza hace 18 años.

Llegadas de todo el país, más de 100.000 personas, según los cálculos ofrecidos por la agencia oficial Xinhua, se reunieron hoy al amanecer en la plaza, en el centro de Beijing, para presenciar, bajo una ligera lluvia, el izado de la bandera con el himno nacional de fondo. La capital espera estos días, en los que los chinos disfrutan de una semana de vacaciones, la llegada de 1,7 millones de visitantes, y la plaza ha sido decorada con reproducciones en miniatura, realizadas con plantas y 400.000 macetas de flores, de la Gran Muralla, la antorcha olímpica o la Acrópolis ateniense.

"Me siento tan orgulloso de ser testigo de cómo el país está convirtiéndose en cada vez más próspero después de pasar por tantos momentos duros", comentaba un ciudadano de 72 años de Pingdu, en la provincia de Shandong (este), de acuerdo con Xinhua.

"La plaza es siempre el mejor lugar para sentir el ambiente festivo del Día Nacional", comentaba por su parte otra visitante, llegada de Jiangsu (este), según declaraciones recogidas por el también oficial 'China Daily'.

Mientras, en Hong Kong, el parlamentario Leung Kwok Hung, también conocido como "Long Hair" por su larga melena, se dirigió junto con otros manifestantes hacia el centro escogido por Beijing para celebrar el día nacional en la ex colonia británica. Los manifestantes quemaron una fotografía del ex primer ministro Li Peng en protesta por su papel durante la masacre ocurrida en la plaza en junio de 1989.

Leung, según señaló él mismo, no pudo entrar en la recepción hasta que aceptó quitarse la camiseta que llevaba puesta, en la que podía leerse "El pueblo no olvidará", y una vez dentro coreó durante la celebración himnos defendiendo el fin del partido único, el Partido Comunista de China. La protesta, según la policía, discurrió de forma pacífica.

La vecina ex colonia de Macao, por su parte, celebró la fiesta nacional con una protesta en contra del empleo a trabajadores ilegales llegados desde el resto de China, que está manteniendo los sueldos a la baja e impidiendo que los macaenses se vean beneficiados del extraordinario crecimiento económico experimentado por la ex colonia tras convertirse en el mayor centro del juego asiático.

La protesta, en la que según la Policía participaron 900 personas, discurrió también sin violencia, al contrario de lo ocurrido durante la celebración del Día del Trabajo, en que la policía utilizó gas lacrimógeno y disparos al aire para dispersar a los manifestantes.