BEIJING, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
China establecerá su propio centro de intercambio de créditos para la compra de gas dióxido de carbono de acuerdo con el nuevo programa lanzado ayer de forma conjunta por Naciones Unidas y el Gobierno chino para detener el cambio climático global.
De tener éxito el programa, se trataría del primer proyecto de este tipo puesto tipo en un país en vías de desarrollo, el cual es, además, el segundo mayor contaminante del planeta, sólo por detrás de Estados Unidos.
Una vez finalizado, el proyecto se sumará a los centros de intercambio de créditos de dióxido de carbono existentes ya en Estados Unidos y Europa.
El programa, que durará tres años y tendrá un coste estimado de 1,7 millones de dólares, estará en parte financiado por Arcelor Mittal, la mayor siderúrgica del mundo, se completará con otros proyectos.
"Asesorar a China en su labor por manejar el impacto del cambio climático, para crear una vía de desarrollo más sostenible y menos intensiva en la generación de gas invernadero es un punto muy importante", declaró Khalid Malik, coordinador de la ONU en China, en declaraciones recogidas por el rotativo 'Shanghai Daily'.
"Para apoyar esta medida, se ha creado un abanico de herramientas basadas en el mercado, y el comercio de carbón se ha convertido en una de las opciones más destacables", agregó.
Los créditos de dióxido de carbono, o el derecho a emitir estos gases, principales causantes del calentamiento del planeta, son concedidos por la ONU a través de su Mecanismo de Desarrollo Limpio y de acuerdo con el Protocolo de Kioto.
Según el protocolo, también es posible que las compañías de los países industrializados que se guían por él canjeen su derecho a emitir gases por participaciones en compañías respetuosas con el medio ambiente, como centrales eólicas, de países en desarrollo.
