BEIJING, 24 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -
China respondió hoy a la entrevista realizada por un canal británico al Dalai Lama insistiendo en su argumento de que el líder espiritual es un separatista y un traidor, y oponiéndose a que se establezca ningún tipo de vínculo entre las Olimpiadas de este verano en Beijing y la actuación de China en Tíbet o Sudán.
El Dalai Lama "ha puesto en evidencia de manera explícita, tanto por sus palabras como por sus actos que es un exiliado político, implicado desde hace tiempo en actividades separatistas. Esperamos que los países pertinentes reconozcan su naturaleza y no apoyen sus actividades", afirmó Jiang Yu, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en rueda de prensa.
El canal británico ITV emitió la semana pasada una entrevista al Dalai Lama en la que éste se mostraba favorable a la organización de protestas pacíficas para llamar la atención, a la población china, sobre la situación del pueblo tibetano.
"Creo que el Gobierno (chino) la conoce, pero el pueblo chino a veces no es consciente del problema, y por tanto merece la pena. Pensando en millones de chinos, creo que hay que recordarles la situación", afirmó el Dalai Lama durante la entrevista, en referencia, según informa la organización Free Tibet Campaign (que colaboró en la realización del reportaje), al desconocimiento del pueblo chino sobre el verdadero papel desempeñado por el Partido Comunista Chino tras la invasión y anexión de Tíbet en 1951.
Durante la entrevista, el Dalai Lama también realizó afirmaciones como que la situación del Tíbet era "ciertamente peor" desde que el Comité Olímpico Internacional había concedido la celebración de los Juegos de 2008 a Beijing. Cuando el Gobierno chino presentó su candidatura para hacerse con las Olimpiadas presentó como argumento que de esta forma mejorarían los Derechos Humanos en el país; una promesa que, según organizaciones independientes, ni se ha mantenido ni desde el COI se ha hecho nada por que se cumpla.
En la rueda de prensa de hoy, la portavoz de Exteriores, Jiang Yu, también manifestó el rechazo del Gobierno a que se vincule la relación de China con el Gobierno de Sudán, al que se considera implicado en la crisis humanitaria de la rica zona petrolífera de Darfur, en la que se calcula que han muerto al menos 200.000 personas.
"Relacionar el asunto de Darfur con las Olimpiadas es un movimiento dirigido a politizar los Juegos. Es inconsistente con el espíritu y principios olímpicos y no obtendrá ningún fruto", declaró Jiang.
