BEIJING, 17 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS Débora Altit) -
China reaccionó hoy con furia al encuentro de ayer entre el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, con el Dalai Lama, quien recibirá hoy la medalla de honor del Congreso de este país, y exigió que los norteamericanos dejen de entrometerse en lo que consideran temas de política interna.
"China está muy ofendida y se opone resueltamente a esto (la concesión del galardón) y ha protestado formalmente ante Estados Unidos. Exigimos a la parte estadounidense que corrija su error y no intervenga más, por ninguna vía, en los asuntos internos chinos", afirmó hoy en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores Liu Jianchao.
Según añadió, esta "grave interferencia" estadounidense atenta gravemente contra las normas básicas de las relaciones internacionales y "hiere los sentimientos del pueblo chino", informa la agencia oficial de noticias Xinhua.
Para Liu, las palabras y actos del líder religioso tibetano en las últimas décadas demuestran que es "un refugiado político que participa en actividades secesionistas bajo la guisa de la religión", y cualquier intento de irrumpir en la política china utilizando al Dalai Lama (quien reclama una autonomía real, aunque ya no la independencia, para Tíbet) está condenado al fracaso.
Muestra de lo mal que se está recibiendo la concesión de la medalla al Dalai Lama, que tendrá lugar además mientras China celebra su importante Congreso del Partido Comunista (que reorganiza, cada cinco años, la cúpula en el poder y las líneas de acción), es el editorial publicado hoy por el rotativo oficial 'China Daily', que advierte de que el galardón ensombrecerá los vínculos entre ambas naciones.
"Estados Unidos debe asumir la responsabilidad de las consecuencias", señala el editorial, que lleva el título de 'Movimiento equivocado de Estados Unidos'. "No estamos dispuestos a que se vean afectados los lazos entre ambos países, pero este hecho ensombrecerá con seguridad las relaciones", añade.
La ceremonia de entrega de la medalla al Dalai Lama, que desde China se ha intentado abortar desde que se dio a conocer el galardón, tendrá lugar hoy en el Capitolio de Washington, sede del Congreso, y contará con la presencia del presidente Bush.
