China.- HRW denuncia, en la víspera de los Paralímpicos, que los discapacitados siguen sufriendo discriminación en China

NUEVA YORK 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

Las personas discapacitadas siguen sufriendo discriminación en China, sobre todo laboral, y las organizaciones que luchan por sus derechos sufren presiones y acosos por parte del Gobierno, según denunció hoy la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) un día antes de la inauguración de los Juegos Paralímpicos de Pekín.

El Gobierno chino ha promulgado en los últimos años varias leyes relativas a este tema, como la Ley de Protección de Personas Discapacitadas, las Regulaciones sobre la Educación de Personas con Discapacidad y las Regulaciones sobre el Empleo de Personas con Discapacidad. En China se estima que viven alrededor de 82,7 millones de personas discapacitadas. Asimismo, China ratificó el pasado 1 de agosto la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

"El Gobierno chino merece elogios por la promulgación de leyes y por ratificar la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad", declaró la directora adjunta para Asia de Human Rights Watch, Sophie Richardson.

"No obstante, hasta la fecha estas medidas de protección han significado pocos avances para las personas discapacitadas y para los que luchan en China por sus derechos, en particular el de optar con plenas garantías a un trabajo", añadió.

Estas nuevas leyes no han acabado con las prácticas discriminatorias en el acceso al trabajo, según HRW. En junio de 2007 los medios de comunicación transmitieron las imágenes de personas, en su mayoría con problemas mentales, que trabajaban en régimen de semiesclavitud en las fábricas de ladrillo de Shanxi. Esta situación se detectó también posteriormente en hornos y minas.

En 2007, un estudio de la Universidad de Ciencias Políticas y de Derecho efectuado en diez ciudades, incluida Pekín, reveló que un 22 por ciento de los discapacitados físicos encuestados no habían podido acceder a un trabajo, tanto en el sector público como el privado, a causa de sus problemas.

Las estadísticas revelan que más de 8,58 millones de personas discapacitadas en edad activa no tenían trabajo en 2007 y que esta cantidad aumenta a un ritmo de 300.000 cada año. Pese a que el Gobierno impuso a los departamentos del Estado, a las empresas y a las instituciones una cuota mínima del 1,5 por ciento de empleos para los discapacitados, hay pocas evidencias de que se esté cumpliendo esta norma, según HRW.