China/Tíbet.- Un tribunal chino condena a prisión a ocho monjes tibetanos por las revueltas de marzo

Actualizado: martes, 14 octubre 2008 16:50

PEKÍN, 14 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Ocho monjes tibetanos han sido condenados a penas de entre cinco años y cadena perpetua por su supuesta participación en un atentado con bomba en un edificio oficial durante las revueltas ocurridas en Tíbet en marzo pasado.

La sentencia fue dictada el pasado 23 de septiembre pero no ha podido conocerse hasta ahora, según la organización Free Tibet Campaign, que denuncia que los condenados no han disfrutado de garantías legales, ya que no pudieron ponerse en contacto con un abogado independiente.

Los hechos habrían ocurrido en la localidad de Gyanbe, en la región tibetana de Chamdo, a más de mil kilómetros al este de Lhasa, donde se inició el violento levantamiento de la población tibetana contra edificios públicos y comercios asociados a los 'han' (la etnia china).

El tribunal que dictó la sentencia estudió inicialmente acusar a los monjes de intento de secesión, pero terminó condenándolos por participar en la explosión del edificio.

Dos de los monjes han sido condenados a cadena perpetua y el resto a penas de entre cinco y 15 años; el más joven tiene 19 años. Anteriormente, la prensa oficial había indicado que todos ellos habían confesado su participación en el atentado.

"Este caso, al igual que muchos otros en el Tíbet, demuestra la urgente necesidad de los medios internacionales y las agencias independientes de acceder de manera libre e inmediata a todas las áreas de Tíbet a investigar los casos de detenciones arbitrarios y las violaciones que sufren los tibetanos" ha declarado en un comunicado Stephanie Brigden, de Free Tibet Campaign.

Pekín ha acusado al Dalai Lama y su gobierno en el exilio de estar detrás de las revueltas de marzo. El líder espiritual tibetano ha negado las acusaciones y ha argumentado que las protestas iniciadas en Lhasa no fueron más que el fruto de la violenta represión y genocidio cultural que sufren los tibetanos en su propia tierra.