WASHINGTON, 9 Oct. (EP/AP) -
El Tribunal Supremo estadounidense rechazó la demanda presentada por Khaled el Masri, un ciudadano alemán que denunció haber sido capturado y torturado por la CIA, con lo que asume los argumentos de la Administración Bush sobre que de aprobarse el proceso, podrían revelarse secretos de Estado.
El Masri, de 44 años de edad, alegó haber sido secuestrado por agentes de la CIA en Europa y retenido en una prisión afgana durante cuatro meses debido a un error de identidad.
La Administración no ha reconocido públicamente haber detenido a El Masri y tribunales anteriores desestimaron su juicio al aceptar los argumentos de que si no se bloqueaba ese proceso se darían a conocer secretos considerados de Estado. La justicia rechazó su apelación sin hacer más comentarios al respecto.
Este caso ha sido visto como una prueba de la estrategia legal de la Administración para frenar éste y varios otros procesos de seguridad nacional invocando la doctrina de secretos de Estado. Aún está pendiente ante la Justicia otro caso sobre el programa de escuchas telefónicas sin autorización.
Una coalición de grupos que apoyan una mayor apertura en el Gobierno aseguran que la Administración Bush ha utilizado los privilegios por secreto de Estados mucho más frecuentemente que sus predecesores.
El caso de El Masri forma parte del programa de la CIA por el que los sospechosos de terrorismo eran capturados y llevados a países extranjeros para ser interrogados. Grupos de derechos humanos han criticado duramente este programa, mientras que el presidente estadounidense, George W. Bush, ha defendido insistentemente las políticas emprendidas en la guerra contra el terror y asegurado que Estados Unidos no está implicado en torturas.