GINEBRA, 1 Dic. (Reuters/EP) -
La operación militar puesta en marcha por las fuerzas iraquíes para recuperar la ciudad de Mosul, que se encuentra bajo el control del grupo terrorista Estado Islámico desde 2014, podría alargarse durante meses, según ha alertado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que ha denunciado que la situación está provocando el desplazamiento de miles de civiles.
La cifra de heridos diarios, que gira en torno al centenar, continúa aumentando en las zonas rurales que se encuentran en las inmediaciones de la localidad, según ha informado el director internacional del CICR, Dominik Stillhart.
"Lo que estamos viendo ahora sobre el terreno es que la lucha en Mosul no va a acabar pronto porque la resistencia de los milicianos es bastante fuerte", ha indicado Stillhart. "Es probable que volvamos a presenciar el sufrimiento de una población que volverá a verse en medio del fuego cruzado. Es razonable pensar que esto durará semanas e incluso meses", ha aseverado.
Unas seis semanas después de que comenzara la ofensiva, el Ejército de Irak sigue intentando expulsar a los milicianos que permanecen escondidos en los distritos del este de la ciudad, el único sector de la urbe en el que los militares han logrado frenar a los terroristas.
"La idea original del Gobierno, tal y como me han comentado, es que la gente debe permanecer en sus viviendas durante tanto tiempo como sea posible", ha manifestado Stillhart, que ha indicado que "cuanto más tiempo dure la batalla, más civiles huirán de la zona".
Al menos 70.000 personas se han visto obligadas a desplazarse, según datos del CICR, que ha indicado que el Ejército iraquí está considerando proteger a la población civil. Cruz Roja se ha centrado en la distribución de material de refugio y alimentos, principalmente entre aquella población que ha abandonado Mosul.
SUPERVISIÓN DE LOS CENTROS
Las autoridades iraquíes han permitido a el CICR supervisar las condiciones en las que se encuentran los desplazados de Mosul. "Tenemos libre acceso para supervisar la situación", ha afirmado Stillhart.
La organización ha desplegado a unos 1.000 miembros en el país, donde ha puesto en marcha su segunda operación más importante a nivel global. Según Stillhart, un grupo de cirujanos comenzará a trabajar la próxima semana en el hospital de Shijan, en el norte de Mosul.
Además, Cruz Roja ha ofrecido formación sanitaria a unos 900 trabajadores y ha enviado suministros a varios hospitales, lo que incluye instrumento quirúrgico. "A medida que los enfrentamientos se intensifican y hay más combates, los hospitales tendrán problemas para tratar a tantos heridos", ha alertado Stillhart.
Según varias organizaciones, Estado Islámico utilizó el mes pasado armas químicas en el norte de Irak. "Hemos entrenado y equipado a nuestro equipo para actuar en caso de que se produzcan ataques químicos a pequeña escala", ha añadido.
