Cientos de miles de personas se quedan sin documentación tras la revocación de las 'tarjetas blancas'

Actualizado: jueves, 2 abril 2015 7:43

MADRID, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

Cientos de miles de residentes temporales en Birmania, la mayoría de los cuales pertenecen a la minoría musulmana rohingya, han visto este miércoles cómo caducaba su documentación como resultado de la controvertida decisión del Gobierno destinada a revocar su derecho al voto.

Las autoridades del estado de Arakan (oeste) han afirmado que cientos de poseedores de las llamadas 'tarjetas blancas' han entregado voluntariamente su documentación, si bien los líderes musulmanes locales han dicho que muchos se negarán a ceder el único documento de identidad con el que cuentan.

Las llamada 'tarjetas blancas' fueron introducidas en 2010 por la antigua junta militar para permitir a los rohingya y a los miembros de otras minorías votar durante las elecciones generales.

Una minoría de los 1,1 millones de rohingya son ciudadanos birmanos y la mayoría de miembros de esta comunidad posee las citadas 'tarjetas blancas'. Pese a no ser ciudadanos con todos los derechos reconocidos, se les permitió votar en el referéndum de 2008 para aprobar la Constitución, redactada por el anterior régimen militar, y en las elecciones legislativas de 2010.

Los miembros de la etnia rohingya, la mayoría apátridas, viven en condiciones similares al apartheid en el estado de Rajine, en el oeste del país, zona predominantemente budista.

Como muestra de la discriminación que sufren, el Gobierno está llevando a cabo un polémico proceso de verificación de ciudadanía para crear una lista en la que se identifique a los rohingyas como bengalíes, ya que, según el discurso oficial, los rohingya no son considerados birmanos sino inmigrantes indocumentados procedentes de Bangladesh.

La medida aprobada por el Gobierno exige a los propietarios de estas tarjetas, que podrían ser hasta 800.000, según cálculos no oficiales, que entreguen su documentación antes del 31 de mayo y que pasen el citado proceso de verificación, según ha informado el portal de noticias birmano Irrawady.

El Gobierno de Birmania ha fracasado a la hora de aplicar medidas concretas para solucionar la situación de ciudadanía de los rohingya, una comunidad profundamente impopular en el país, de mayoría budista.

De hecho, numerosos monjes budistas nacionalistas amenazaron en febrero con organizar manifestaciones masivas junto a organizaciones políticas locales para protestar en contra de la posibilidad de que los rohingy votaran en el referéndum para reformar la Constitución.

Poco antes, el Parlamento había aprobado una ley de referéndum que permite a los titulares de las denominadas tarjetas blancas participar en futuras consultas para reformar la Constitución, una Carta Magna que muchos entienden que debe ser modificada, entre otras cuestiones, para restarle poder a las Fuerzas Armadas y quitar la restricción que impide a la líder opositora y premio Nobel Aung San Suu Kyi presentarse como candidata a la Presidencia de Birmania.

Sin embargo, y ante las presiones de los nacionalistas, el presidente de Birmania, Thein Shein, anunció que los derechos de votación de todos los poseedores de las 'tarjetas blancas' serían revocados temporalmente, garantizando que no participarán en el referéndum.

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