Clima.- Narbona dice que España aportará 5,6 de los 17 millones de euros que la ONU prevé donar contra desertificación

Actualizado: martes, 11 septiembre 2007 15:26

Anuncia para España mecanismos de evaluación de proyectos y un informe sobre consecuencias "similar al del cambio climático"

MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, anunció hoy que de los cerca de 17 millones de euros del proyecto de presupuesto para el plan de actividades 2008-2009 de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, que debe ser aprobado esta semana, España aportará 5,6 millones de euros, de los que unos cuatro costearán los gastos de la VIII Conferencia de las Partes de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (COP 8), que se celebra hasta el viernes en Madrid, y cerca de 1,6 a financiar "proyectos concretos y medibles" contra la degradación del suelo, sobre todo en países de África, Asia o Latinoamérica.

En declaraciones a Europa Press realizadas en el marco de la cuarta sesión plenaria de la COP 8, presidida por la ministra y dirigida en esta sesión de diálogo abierto a las demandas de las ONG y organizaciones ecologistas, Narbona destacó que la aportación española a la COP ha experimentado un "constante crecimiento" desde 2004, año en el que comenzó el mandato socialista y nuestro país aportó "sólo 160.000 euros" a la lucha contra la desertificación.

"Aún no hay acuerdo sobre el presupuesto y para hablar de las aportaciones voluntarias de España a la Convención aún es pronto, porque queremos ver como el resto de países, qué garantías se dan de que el dinero se empleará con efectividad y si se invertirá en proyectos concretos de efectividad medible", apuntó Narbona, quien recuerda que esta semana será "decisiva" porque a partir de mañana comenzarán a llegar los ministros para las reuniones de alto nivel.

Narbona recordó que "lo más importante" ahora es alcanzar consenso en la estrategia que deberá seguir la COP en los próximos diez años, en el dinero a destinar para sus iniciativas y en la puesta en marcha de mecanismos que evalúen la eficacia de las acciones de COP.

"GARANTIAS" PARA EL DINERO DE LA ONU.

A su juicio, para conseguir el éxito de esta empresa "lo más importante" es que los países donantes de Naciones Unidas reciban "garantías de que lo que se hace con su dinero es luchar contra la desertificación y de que las acciones que se emprenden son efectivas". "España apoya que aumente la financiación, pero vinculada a objetivos concretos", recalcó la responsable de Medio Ambiente, para quien "la prioridad" en la tarea por recuperar el suelo "es África".

La ministra adelantó que el "desafío enorme" que la Convención enfrentará en su próxima reunión, a celebrar en dos años, será la de concienciar "plenamente" a la sociedad del drama ecológico y humano que supone la desertificación, para ello el Comité de Ciencia y Tecnología de la COP elaborará un informe sobre los costes socioeconómicos del desgaste del suelo.

Para alcanzar este objetivo, considera "de vital importancia" la colaboración de las ONG y los ecologistas, para quienes España se muestra dispuesta a "mejorar los canales de participación" en la COP a pesar de seguir rechazando su admisión como miembros oficiales en los comités, como estos grupos reclaman.

"España apoya que las ONG y los ecologistas tengan un papel pleno y activo en vigilancia de las proposiciones e impulso de resultados concretos (...) sin embargo, no es posible su inclusión en las comisiones porque los países son celosos de su intimidad en estas reuniones", explicó.

AGRICULTURA Y REGADIO, LOS VERDADEROS CULPABLES.

Asegura que con los defensores del medio ambiente y la cooperación social existe un "fructífero diálogo" y garantiza que "escuchará sus propuestas" para mejorar el Plan Nacional contra la Desertificación que recientemente se presentó ante las comunidades autónomas para su debate y que aún, insiste la ministra, "no está cerrado" y debe ser revisado por el Consejo de Medio Ambiente.

En este sentido, Narbona adelantó que el Plan incluirá como novedad mecanismos de evaluación de la eficacia de sus medidas y la propuesta para realizar un informe sobre las consecuencias de la desertificación "similar al que se hizo con el cambio climático. "Propusimos esto a todos los países pero por lo pronto se hará en España, nunca se ha hecho antes", resaltó.

Considera que el urbanismo no es el principal factor desertificador en España, donde la superficie urbana ha crecido hasta un 9 por ciento en los últimos años, sino que los verdaderos culpables del problema son la agricultura y el mal uso del agua, que desgastan el suelo "desde Castilla León hasta Murcia".

"Es verdad que el urbanismo desaforado a supuesto en España la pérdida de muchos ecosistemas, pero también es verdad que tenemos enormes espacios donde no hay ningún tipo de fenómeno urbanístico, sino que el origen del problema es la agricultura, del abandono de tierras y la mala gestión del agua", concluyó.