Clinton asegura en Pekín que ha habido "avances" respecto al disidente Chen Guangcheng

Actualizado: viernes, 4 mayo 2012 16:33

PEKÍN, 4 May. (Reuters/EP) -

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, ha informado este viernes de que el embajador estadounidense en Pekín se ha puesto en contacto con el disidente invidente Chen Guangcheng y ha asegurado que se han registrado "avances" en la situación del activista, después de que el Gobierno chino anunciara este mismo día que permitirá a Chen "estudiar en el extranjero" si lo solicita por los "cauces ordinarios".

"Ha habido avances" respecto a Chen, declaró Clinton ante la prensa en Pekín. "Hemos sido muy claros y nos hemos a comprometido a hacer cumplir su voluntad y a honrar nuestros valores", añadió la secretaria de Estado en referencia al disidente. "Vamos a seguir tratando con el Gobierno chino sobre estas cuestiones (los Derechos Humanos) al máximo nivel", añadió.

El Ministerio chino de Asuntos Exteriores ha asegurado este viernes que Chen Guangcheng tiene derecho a "estudiar en el extranjero" si lo solicita a través de los "cauces ordinarios" y de "acuerdo con la ley, de la misma forma que cualquier otro ciudadano chino".

El anuncio se produce un día después de que Chen pidiera públicamente, en una dramática llamada telefónica al Congreso norteamericano durante una sesión dedicada a su caso, que se le permitiera salir de China para pasar algún tiempo en Estados Unidos.

HUIDA Y REFUGIO EN LA EMBAJADA

Chen, un invidente de 40 años de edad, se refugió el pasado domingo en la Embajada de Estados Unidos después de conseguir escapar del arresto domiciliario al que fue condenado en septiembre de 2010 tras cumplir un periodo de cuatro años de cárcel por denunciar las prácticas ilegales de las autoridades regionales en el marco de la política del hijo único.

El pasado miércoles, Chen abandonó la sede diplomática gracias a un acuerdo entre los gobiernos de Pekín y Washington que le permitía quedarse en China con su familia en mejores condiciones. Tras abandonar la Embajada, Chen fue trasladado a un hospital de Pekín, escoltado por funcionarios estadounidenses, donde se encuentra en estos momentos.

Pese a su pretensión inicial de permanecer en China, Chen anunció el mismo miércoles que había cambiado de opinión y que su deseo era viajar a Estados Unidos porque sus derechos y su seguridad no estaban "garantizados" en su país.