C.Marfil.- Rebeldes y Ejército reanudan las conversaciones de paz en Bouake tras ocho meses de interrupción

Actualizado: martes, 4 abril 2006 12:21

YAMOUSSOUKRO, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los jefes del Ejército gubernamental y del grupo rebelde Fuerzas Nuevas de Costa de Marfil reanudarán hoy las conversaciones de paz en la plaza fuerte insurgente, Bouake (norte), tras el primer breve encuentro del pasado sábado y después de ocho meses de interrupción, según informó la agencia de noticias de la ONU (IRIN).

Las conversaciones del pasado sábado entre el jefe del Estado Mayor del Ejército, Philippe Mangou, y el jefe militar rebelde, Soumaila Bakayoko, se celebraron en la capital política del país, Yamoussoukro, con el objetivo de preparar las negociaciones a menos de siete meses de las elecciones presidenciales.

La iniciativa de la reunión ha correspondido al primer ministro, Charles Banny, quien en una carta abierta expresó el sábado su esperanza en que en las futuras conversaciones "se analicen sin reservas todas las cuestiones militares que permitan solucionar la crisis". Se desconoce el tiempo que durará esta segunda ronda de conversaciones o si estará presente en ellas el propio Banny.

Las milicias progubernamentales del sur y las Fuerzas Nuevas rebeldes del norte deberían entregar sus armas a fin de que se puedan celebrar las elecciones de octubre de 2006. El conflicto armado comenzó en septiembre de 2002, tras un fallido golpe de Estado que derivó en una guerra civil entre los leales del sur y los rebeldes del norte.

Aún no se ha hecho público un calendario para el desarme, y los analistas han advertido de que si los miles de combatientes rebeldes y progubernamentales no entregan sus armas el frágil proceso de paz correrá serio peligro.

Los rebeldes exigen, como condición para su desarme, que se otorgue a sus milicanos documentos nacionales de identidad y las cartas que garanticen su derecho a votar, aparte de que se les permita ingresar en el Ejército regular.

Las Fuerzas Nuevas han acusado al presidente Laurent Gbagbo de haber retrasado las reformas que concederían a cuatro millones de inmigrantes de otros países de Africa occidental el derecho a tener sus propias tierras y a recibir la nacionalidad marfileña.

Ejército y rebeldes declararon oficialmente el fin de la guerra en julio de 2004, pero hasta la fecha no se han cumplido las antregas de armas en los plazos previstos. En noviembre de 2004, la aviación gubernamental violó el alto el fuego con el bombardeo de varios objetivos rebeldes.