BRUSELAS 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la misión de lucha contra la piratería de la UE en el Golfo de Adén y el Océano Indico, contralmirante Bob Tarrant, ha defendido este martes no bajar la guardia contra los piratas pese a la espectacular caída de ataques en los últimos años porque "las condiciones en tierra no han cambiado" y "los piratas siguen pululando libremente" por el territorio somalí.
"El éxito táctico que tenemos necesita ser seguido de un éxito para establecer una Somalia más estable y especialmente abordar (el problema de) las comunidades aisladas de las que siguen emanando los piratas", ha defendido en rueda de prensa el comandante de la operación, que asumió el cargo hace seis meses.
"Mi mensaje es éste: si fuerzas militares e industria no mantienen tanto el efecto de disuasión como de persecución (de piratas) entonces tendremos un problema porque las condiciones en tierra no han cambiado. Los piratas siguen pululando libremente" por territorio somalí, ha advertido, recordando que los piratas quieren dinero y existen 5.000 barcos que transitan por la zona y pueden ser objetivos.
El jefe de misión ha explicado que en los últimos seis meses han capturado a 21 piratas, que han sido transferidos a las islas Mauricio y Seychelles con vista a su procesamiento judicial en estos países y ha subrayado la importancia de garantizar que el proceso de detención de presuntos piratas o grupos se corona con éxito por la vía legal a través de juicios. La misión ha transferido 149 piratas para su procesamiento a distintos países desde 2009, de los cuáles 91 han sido condenados, según datos de Atalanta.
Ninguno de los tres ataques de presuntos piratas registrados este año ha tenido éxito, según datos de la misión Atalanta, aunque los piratas todavía mantiene un buque secuestrado con 54 rehenes en condiciones humanitarias "absolutamente espeluznantes".
Tanto el número de ataques totales perpetrados por presuntos piratas como el número de ataques exitosos en los que han logrado secuestrar a barcos o rehenes han caído un 90% respecto al año anterior, según el jefe de misión, que fue lanzada en diciembre de 2008 para contribuir sobre todo a proteger a los buques del Programa Mundial de Alimentos con ayuda para Somalia bajo mandato de la ONU, pero que también contribuye a la protección de los buques comerciales en la zona y como efecto de disuasión.
"Éste es el nivel de actividad pirata más bajo desde que comenzó la operación Atalanta", ha confirmado el contralmirante.
El número de ataques totales ha caído hasta los tres en 2013 y ninguno de ellos acabó en secuestro, después de los 35 ataques totales y cinco buques secuestrados por piratas en 2012 y los 176 ataques registrados en 2011, 25 de los cuáles acabaron en secuestro, según datos de la misión Los ataques de piratas aumentaron de forma considerable en 2009. En 2008 se registraron 24 ataques y 14 buques secuestrados, 163 ataques en 2009 y 46 buques secuestrados y 174 ataques totales en 2010, 47 de ellos con éxito para los piratas con el secuestro de buques.
El jefe de la operación ha atribuido a distintos factores el éxito para reducir los ataques piratas, incluidos la presencia eficaz y coordinada en la zona de distintas fuerzas militares de la UE, la OTAN, Estados Unidos y países como China, Rusia y Corea del Sur, así como a la asunción por parte de la industria de medidas de autoprotección como equipos de seguridad privada, pero ha dejado claro que la misión continuará hasta que se logre un cambio en las condiciones sobre el terreno.
El director para África del Servicio Europeo de Acción Exterior, Nick Westcott, ha recordado que la UE ha destinado cerca de 1.000 millones de euros para Somalia en los últimos cinco años para ayuda humanitaria, desarrollo y contribuir a la seguridad y aunque ha admitido el "papel absolutamente determinante" de Atalanta para reducir el número de ataques piratas que acaban en secuestro ha advertido de que "la lucha contra la piratería sólo tendrá éxito en tierra", de modo que la UE centrará sus esfuerzos de forma "creciente" en contribuir a que el nuevo Gobierno somalí "puede garantizar la ley, el orden y la seguridad en tierra", incluido con el próximo despliegue de formadores en Mogadiscio, tal y como acordaron los países de la UE el año pasado si las circunstancias de seguridad lo permiten.
Westcott ha confiado en que la próxima conferencia internacional que acogerá Bruselas en septiembre contribuya a que Somalia y la comunidad internacional sellen un nuevo acuerdo para recabar apoyo para las prioridades de reconstrucción del país del Cuerno de África, que tras 20 años de guerra civil y lucha entre clanes tribales y la presencia de grupos terroristas como Al Shabaab "no se puede reconstruir de la noche a la mañana".