La defensa pide la cadena perpetua y la Fiscalía aboga por la pena de muerte
WASHINGTON, 13 May. (EUROPA PRESS) -
El jurado ha comenzado este miércoles las deliberaciones para decidir la condena contra Dzhokhar Tsarnaev acusado del atentado perpetrado el 15 de abril de 2013 durante el maratón de Boston, que se saldó con tres muertos y 264 heridos.
El juez de distrito George A. O'Toole ha ordenado a los 12 miembros del jurado que se retiren para discutir ya los detalles de la condena contra el pequeño de los hermanos Tsarnaev, aunque se espera que las deliberaciones se prolonguen varios días.
Tsarnaev, de 21 años, fue condenado el 10 de abril en la primera fase del juicio que se celebra en su contra. El jurado le declaró culpable de 30 cargos, 17 de los cuales conllevan la pena de muerte, pero dejó para una segunda fase el detalle de la condena.
Antes de que arrancara el juicio, hace diez semanas, la defensa de Tsarnaev había adelantado que, consciente de las pruebas que había en contra de su cliente, iba a centrar su estrategia en intentar evitar la pena de muerte.
El juez ha explicado a los miembros del jurado que para condenar a muerte a Tsarnaev deben ponerse de acuerdo, aunque solo sea en uno de los 17 cargos que conllevan este castigo. "No puede haber imposición. La decisión debe ser unánime", ha subrayado.
O'Toole ha adelantado que, si el jurado no alcanza el consenso, será él quien decida el futuro del acusado. "Impondré la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional", ha aclarado.
"UN NIÑO CALLADO"
La abogada Judy Clarke ha insistido en su alegato final en la tesis de que el 'cerebro' del ataque terrorista en Boston fue el mayor de los Tasarnaev, Tamerlan, y que influyó a su hermano pequeño, Dzhokhar, para que se uniera a sus planes.
"Si no hubiera sido por Tamerlan, esto no habría ocurrido. Dzhokhar no habría hecho esto si no hubiera sido por Tamerlan", ha afirmado en su discurso para convencer al jurado, según ha informado el diario local 'Boston Globe'.
Clarke ha presentado a Dzhokhar como "un chico callado con la cabeza bajada, un chico invisible" al que las circunstancias convirtieron en un terrorista. La abogada ha explicado que procede de una familia desestructurada en la que el padre sufrió una enfermedad mental y su madre y hermano se entregaron al islam radical.
"Les estoy pidiendo que elijan la vida. Sí, incluso la vida del terrorista del maratón de Boston", ha pedido, argumentando que, de evitar la pena capital, "sería una sentencia que reflejaría la justicia y la misericordia de los estadounidenses".
El fiscal Steve Mellin ha intentado desmontar el argumento de la defensa, asegurando que "Tamerlan no era el maestro del acusado, sino que los hermanos eran compañeros en el crimen". "Los dos creían en las enseñanzas de Anwar al Awlaki", ha recordado, en alusión al clérigo radical que murió por el ataque de un 'drone' en 2011.
"Esto no es un crimen de juventud", ha añadido el asistente del fiscal, William Weinreb. "No hubo nada de inmaduro ni impulsivo en este crimen. Estaba pensado para matar al mayor número de personas posibles, de estadounidenses", ha recalcado.
El Ministerio Público ha sostenido que Dzhokhar "se ha ganado la pena de muerte por sus atroces crímenes" y ha pedido al jurado que actúe en consecuencia.
EL ATENTADO DE BOSTON
Una olla a presión repleta de clavos estalló a pocos metros de la línea de meta justo cuando los corredores estaban llegando al final del recorrido, en una de las carreras populares más conocidas a nivel internacional.
Los hermanos Tsarnaev, responsables de este atentado, huyeron del lugar aprovechando el caos generado por la explosión pero pudieron ser identificados por la Policía y el FBI gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad de los comercios.
Los Tsarnaev protagonizaron una espectacular huida que llevó a las autoridades locales a pedir a la población que permaneciera en sus casas para evitar otra tragedia.
Finalmente fueron localizados y, en el caso de Tamerlan, abatido. El menor de los Tsarnaev fue detenido y recluido en una prisión federal desde donde aguarda ahora la condena.
