Archivo - Shavkat Mirziyoyev - Europa Press/Contacto/Zafar Khalilov - Archivo
MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente uzbeco Shavkat Mirziyoyev es el favorito prácticamente sin dicusión en las elecciones anticipadas que se celebran este domingo en el país como consecuencia directa de la gran reforma constitucional de mayo, una batería de enmiendas que facilitar al mandatario la posibilidad de permanecer en el poder durante otros dos mandatos adicionales de siete años, hasta 2037.
La aprobación del plebiscito en mayo sobre la reforma constitucional ha constituido la punta de lanza de la campaña de Miriziyoyev en un país que quiere reconvertir en "Estado social" a través de unos cambios que triplicarían las obligaciones del Estado para con sus ciudadanos, garantizarían la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, abolirían la pena de muerte y proporcionarían a los ciudadanos la capacidad de apelar ante el Tribunal Constitucional.
Mirziyoyev también ha eliminado los controles sobre las divisas, alentando la inversión extranjera, y lleva meses intentando mejorar las relaciones con Occidente que se deterioraron con su fallecido predecesor, el autócrata Islam Karimov. No obstante, Mirziyoyev también ha estrechado vínculos con Rusia y firmado una serie de acuerdos clave con China, su mayor socio comercial como parte de la enorme iniciativa de infraestructuras regional que ha emprendido Pekín.
Asimismo, al igual que los líderes de otras naciones exsoviéticas de Asia Central vinculadas a Moscú, Mirziyoyev se ha involucrado en un delicado acto de equilibrio sobre la invasión rusa de Ucrania, evitando respaldar la acción rusa pero sin condenarla.
Frente a él concurren candidatos como Ulugbek Inoyatov, del Partido Democrático Popular, Abdushukur Khamzayev, del Partido por el Medio ambiente, y Robakhon Makhmudova, líder del partido socialdemócrata Adolat (Justicia), quien también ejerció como vicepresidenta suprema del Tribunal Supremo, pero la fiabilidad de las elecciones está bajo sospecha para los observadores internacionales. El 26 de junio, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), lamentó en su informe preliminar que estos comicios tienen lugar sin una oposición real al presidente uzbeco.
Para el investigador Temur Umarov, del Centro Eurasia de Carnegie Rusia, la votación tiene, sobre todo, la intención de legitimar silenciosamente a Mirziyoyev y consolidar su poder aprovechando su popularidad a raíz de la reforma. "La sociedad uzbeca se está volviendo más consciente y el Estado teme que en algún momento pueda perder el control de las principales narrativas", explica al Instituto para la Información sobre la Guerra y la Paz.