VIENA, 1 Jul. (Reuters/EP) -
Un joven ha sido condenado en Austria a 21 meses de carcel tras haber sido capturado y acusado de viajar a Siria y haber recibido entrenamiento militar por parte de grupos islamistas.
Las autoridades han descartado que el joven, de 21 años de edad y residente en Viena, formara parte de alguna organización terrorista, algo que habría podido aumentar su pena hasta los 10 años.
El individuo, de quien no se conoce su identidad, fue detenido en Turquía en diciembre cuando, según él, disfrutaba de unas vacaciones en su país natal. Por su parte, la acusación tiene una versión muy diferente de los hechos. Hablan de que el joven austriaco fue capturado cuando recibía instrucción en un campo islamista situado en la frontera entre Turquía y Siria.
Por su parte el juez del caso, Norbert Gerstberger, ha dicho que el preso se había unido al Frente al Nusra, la filial de Al Qaeda en Siria. Con ellos recibió "instrucción ideológica y entrenamiento en armamento ligero" en un campo al norte de Alepo. Sin embargo, según declaraciones del juez a la Agencia de Noticias Austriaca, el joven solo habría podido completar una fase de instrucción para principiantes.
Una portavoz del tribunal ha confirmado el veredicto mientras se esperan los recursos por parte tanto de la acusación como de la defensa.
Cientos de jóvenes europeos están viajando hacía Siria con la intención de luchar contra las fuerzas de Bashar al Assad. Según fuentes oficiales de la seguridad europea, hay cierta alarma con estos ciudadanos. Se piensa que pueden llevar a cabo atentados dentro de Europa en su viaje de vuelta a casa, tras la participación en Siria.
En mayo, un joven francés, que volvía tras luchar en Siria, fue detenido, acusado de matar a tres personas en el Museo Judio de Bruselas.
Se estima que en Austria la población musulmana supone el 6% de la población, unas 500.000 personas. De este medio millón de personas se baraja que unas 100 han viajado hacia Siria para luchar contra las fuerzas de Al Assad.
El pasado mes de mayo, las autoridades austriacas arrestaron a un imán de 41 años de edad y de origen checheno. El imán fue acusado de radicalizar a creyentes musulmanes y reclutarlos para luchar en Siria. Unas acusaciones que, de momento, el lider espiritual niega.
