Condenan a cinco años y medio de cárcel al chófer de Bin Laden

Reuters
Actualizado: viernes, 8 agosto 2008 2:49


GUANTÁNAMO (CUBA), 8 Ago. (Reuters/EP) -

Un jurado formado por militares estadounidenses condenó hoy en la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) al que fuera chófer del líder de la red terrorista Al Qaeda, Usama bin Laden, a cinco años y medio de cárcel por ofrecer apoyo material para actos de terrorismo.

El yemení Salim Hamdan es el primer reo de la prisión de Guantánamo al que ha juzgado Estados Unidos, y este juicio es el primero que se celebra en el país por crímenes de guerra desde la Segunda Guerra Mundial. La sentencia fue dictada por los mismos seis jueces que ayer determinaron la culpabilidad de Hamdan.

Sin embargo, el jurado determinó que, dado que Hamdan ha estado 61 meses interno en Guantánamo, podría abandonar la prisión dentro de cinco meses. Sin embargo, el Gobierno estadounidense ha asegurado que puede detener a Hamdan y a otros "combatientes enemigos" de forma indefinida mientras continúe la guerra contra el terrorismo.

El portavoz del Pentágono Bryan Whitman explicó que Hamdan "permanecerá retenido como enemigo combatiente". Pero como tal, añadió, puede estar incluido en el proceso de revisión que se realiza anualmente para determinar "si tiene derecho a ser liberado o a ser trasladado".

Los seis miembros del jurado condenaron ayer a Hamdan por los cargos de ofrecer apoyo material para actos de terrorismo al trabajar como chófer y, en ocasiones, también como guardaespaldas armado y como mensajero de armas de Bin Laden en Afganistán desde 1996 hasta noviembre de 2001. No obstante, le absolvieron del cargo de unirse a las conspiraciones asesinas de Al Qaeda.

Antes de conocer la sentencia, Hamdan pidió perdón en la sala por el daño que haya podido causar al trabajar como chófer del líder de Al Qaeda. "No sé que se podría dar o u obsequiar a estas personas inocentes que murieron en Estados Unidos", dijo en referencia a los atentados perpetrados por la red terrorista el 11 de septiembre de 2001. "Les presento personalmente mis disculpas si algo de lo que hice les causó dolor", añadió.

Un psiquiatra forense que entrevistó al preso yemení en Guantánamo aseguró que Hamdan se echó a llorar y rezó por las víctimas cuando vio un vídeo que mostraba cómo los dos aviones controlados por Al Qaeda se estrellaban contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11-S.

Pero el fiscal John Murphy sugirió que sus lágrimas eran falsas y que Hamdan debería permanecer encerrado durante al menos 30 años. Sus acciones "cambiaron nuestro mundo tal como lo conocíamos, lo cambiaron drásticamente en nuestra vida y quizá lo cambiaron para siempre", destacó.

Por ello, la recomendación de Murphy para Hamdan fue una pena "tan importante que elimine cualquier posibilidad de que restablezca sus vínculos con los terroristas".

Por su parte, el abogado Charles Swift consideró que Hamdan merecía una sentencia inferior a cuatro años de cárcel porque su cooperación con los servicios de inteligencia estadounidenses compensaba con creces su culpabilidad como miembro de la infraestructura de transporte de Bin Laden en Afganistán.

En este sentido, reiteró que su cliente no compartía la ideología de Bin Laden y que era un mero chófer asalariado al que los miembros de Al Qaeda ridiculizaban al considerarle "un simple beduino que cambia el aceite". Hamdan ganaba 200 dólares al mes (130 euros) y su relación con su jefe era, según aseguró, respetuosa y profesional.

El ex chófer de Bin Laden dijo sentirse impactado cuando supo que su jefe era responsable del ataque suicida del año 2000 contra el destructor de la Marina estadounidense USS Cole en un puerto yemení. Sin embargo, relató que volvió a trabajar para él porque no encontraba otro empleo que le proporcionase el dinero suficiente para mantener a su familia.

Tras conocer la implicación de Bin Laden en el atentado, que causó la muerte de 17 marineros, la forma en que Hamda veía a su jefe "cambió mucho", según admitió, pero pensó: "Si Dios quiere, esto no ocurrirá una segunda vez".

Hamda fue capturado en Afganistán en noviembre de 2001 y trasladado a Guantánamo en mayo de 2002. La pena a la que le condenaron hoy comenzará a contar desde el 1 de julio de 2003, el día que se reconoció su derecho a ser juzgado, cuando dejó de ser un preso capturado en el campo de batalla para encontrarse en un estado de detención previa al juicio.