GOMA (REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO), 13 Dic. (Reuters/EP) -
Once miembros de una milicia congoleña conocida como Djeshi ya Yesu (Ejército de Jesús) han sido condenados este miércoles a cadena perpetua por violar a decenas de niñas --algunas de ellas de sólo año y medio-- en unas ceremonias con las que supuestamente pretendían obtener poderes sobrenaturales.
Los acusados violaron al menos a 37 niñas cerca de la localidad de Kavumu, en la provincia de Kivu Sur, entre los años 2013 y 2016, según las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos que han seguido el caso y que han celebrado el veredicto anunciado.
La Fiscalía ha expuesto que el líder del grupo, el diputado provincial Frederic Batumike, contaba con un asesor espiritual que le decía que los combatientes que violasen a niñas de muy corta edad lograrían una especie de protección mística frente a los enemigos.
A las acusaciones por las violaciones se han sumado también cargos por asesinato, pertenencia a un movimiento rebelde y posesión ilegal de armas. El tribunal ha sentenciado que tanto los abusos sexuales como las muertes equivalen a crímenes contra la Humanidad.
Un abogado de las víctimas, Charles Cubaka Cicura, ha destacado en declaraciones a Reuters que se trata de un veredicto "necesario", en la medida en que envía "una fuerte señal a todo aquel que contemple cometer este tipo de ofensas".
En la misma línea, una portavoz de Médicos para los Derechos Humanos, Karen Naimer, ha subrayado que "este juicio ha demostrado que se puede hacer justicia" en República Democrática del Congo, "incluso cuando los acusados tienen un poder significativo y están organizados".
La zona este de República Democrática del Congo fue escenario de varios conflictos entre 1996 y 2003 que se cobraron millones de vidas. Decenas de grupos armados siguen cometiendo abusos sobre la población local y combatiendo por el control de una zona especialmente rica en recursos naturales.
