SEÚL 5 Ene. (Reuters/EP) -
Choi Soon Sil, la confidente de la destituida presidenta surcoreana, Park Geun Hye, ha denunciado que es víctima de una "injusticia", en la sesión de este jueves del juicio que se celebra en su contra por tráfico de influencias.
"Me enfrento a mucha injusticia", ha dicho Choi al tribunal que juzga su caso, ante el que ha comparecido después de varios días de ausencia, vestida con el mono beige de presa y con la cabeza y la mirada altas, escoltada por dos guardias de prisiones.
A este respecto, su abogado ha recordado que Choi vive una "difícil situación" porque su hija está detenida en Dinamarca por usar la influencia política de su madre, a la espera de que Corea del Sur pida su extradición. "No sabe qué puede pasarle a su hija", ha enfatizado.
El letrado, Lee Kyung Jae, ha aprovechado para negar una vez más los cargos contra Choi, acusada de ponerse de acuerdo con Park para presionar a grandes empresas para que ofrecieran donaciones a fundaciones creadas para respaldar sus iniciativas políticas. Los asesores presidenciales Chong Bum y Jeong Ho Seong están procesados por los mismos cargos.
"No hubo colusión entre mi cliente y la presidenta. No hay ninguna verdad en la acusación contra Choi por estar implicada en la recaudación de fondos para fundaciones y conglomerados" políticos, ha afirmado Lee en la sede judicial. "No obtuvo ninguna ganancia personal", ha recalcado.
Park, de 64 años, ha descrito a Choi como una amiga en la que se apoyaba en los momentos difíciles. Los investigadores señalan a Choi como el 'cerebro' de esta trama de corrupción, una acusación que su abogado ha calificado de "ficción".
El Parlamento surcoreano decidió por 234 votos de un total de 300 --entre ellos más de 60 del partido gobernante-- abrir un 'impeachment' contra Park, una decisión que el Tribunal Constitucional deberá ratificar o revocar en el plazo de 180 días.
Park ya ha sido sustituida de forma interina por el primer ministro, Hwang Kyo Ahn, que ha hecho un llamamiento a la calma para que la crisis política no repercuta en otros ámbitos. Sin embargo, las manifestaciones semanales contra el Gobierno han continuado.