NAIROBI, 20 Dic. (Reuters/EP) -
Un tribunal keniano de segunda instancia ha confirmado este martes que el Gobierno de Nairobi tiene la obligación de detener al presidente de Sudán, Omar al Bashir, en el momento en que ponga los pies en el país en cumplimiento de la orden internacional emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI), que le ha acusado de genocidio en la región de Darfur.
El tribunal ha rechazado un recurso presentado por el Gobierno de Nairobi contra la decisión emitida el pasado 28 de noviembre por el juez keniano Nicholas Ombija, en la que ordenaba la detención del presidente de Sudán en la primera ocasión en que éste "ponga los pies" en el país.
"No estamos convencidos de que las razones escrimidas por el abogado adjunto del Estado sean suficientes para el aplazamiento de la sentencia", afirmó ante la prensa el juez del tribunal de apelaciones, Emmanuel Okubasu, en referencia al recurso del Gobierno. Por tanto, "queda rechazada la aplicación del aplazamiento provisional de la sentencia", añadió.
La decisión del tribunal originó un conflicto diplomático entre Kenia y Sudán, que había amenazado con expulsar al embajador de Kenia y con retirar a su propio representante en Nairobi, lo cual obligó a un encuentro entre el ministro keniano de Asuntos Exteriores, Moses Wetangula, y el propio Al Bashir para impedir el cumplimiento de estas amenazas.
GENOCIDIO EN DARFUR
El TPI ha emitido dos órdenes de arresto contra Al Bashir, una fechada en marzo de 2009 por cinco cargos de crímenes contra la Humanidad y por dos cargos de crímenes de guerra y otra fechada en julio de 2010 por tres cargos de genocidio en relación con el conflicto de la región de Darfur (oeste). Al Bashir ha asegurado que estos cargos forman parte de una conspiración de las potencias occidentales.
La sección keniana de la Comisión Internacional de Juristas (CIJ) había solicitado al fiscal general y al ministro de Seguridad Interna que se emitiera una orden de detención contra Al Bashir.
Kenia ha sido duramente criticada por no detener a Al Bashir durante la visita que efectuó al país en agosto de 2010, cuando asistió a la ceremonia de entrada en vigor de la nueva Constitución keniana. Los jueces del TPI han denunciado a Kenia ante el Consejo de Seguridad de la ONU por ese motivo.
El TPI no dispone de fuerzas propias para aplicar sus órdenes y depende para ello de los Estados miembros. La Unión Africana ha pedido a sus Estados miembros que no atiendan a la orden de arresto del Tribunal. No obstante, Kenia es Estado miembro del TPI y tiene la obligación legal de cooperar con este organismo.