TEHERÁN, 24 May. (Reuters/EP) -
La explosión registrada en la refinería de petróleo de Abadan (en el suroeste de Irán) durante una visita del presidente Mahmud Ahmadineyad, que causó dos muertos y doce heridos, no se debió a un "sabotaje" y, de hecho, los expertos ya habían advertido de antemano de que las instalaciones sufrían "problemas técnicos" que desaconsejaban su inauguración, según informaron fuentes oficiales.
"Este incidente no se debió a un sabotaje", declaró a los periodistas el presidente de la comisión de Energía del Parlamento iraní, Hamid-Reza Katuzian. "Los expertos ya habían advertido de que la refinería de Abadan no estaba preparada para su inauguración", prosiguió. "El incidente de Abadan se ha debido a problemas técnicos", agregó.
Según la agencia de noticias semiestatal Meher --que no cita fuentes--, la causa del accidente fue una fuga de gas. Todos los medios iraníes han coincidido en atribuirlo a un fallo técnico y ninguno ha especulado sobre la posibilidad de un atentado.
El mandatario resultó ileso de la explosión y, según la agencia de noticias Fars, tras el incidente pronunció un discurso con motivo del acto de inauguración de la nueva fase de esta refinería, que fue transmitida en directo por la televisión estatal iraní.
