SEÚL 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Corea del Sur ha dado el pésame a los ciudadanos norcoreanos por la muerte de su máximo dirigente, Kim Jong Il, pero ha decidido no enviar una delegación oficial de condolencias al país vecino, según ha informado este martes el ministro de Unificación, Yu Woo Ik.
Yu ha indicado que el Ejecutivo permitirá que los familiares del expresidente surcoreano Kim Dae Jung y el expresidente del Grupo Hyundai Chung Mong Hun, ambos fallecidos, viajen a Corea del Norte porque Pyongyang envió sendas delegaciones a Seúl cuando murieron Kim y Chung.
Kim Jong Il y el presidente surcoreano Kim Dae Jung, que murió en 2009, celebraron la primera cumbre intercoreana en el año 2000, mientras que Chung (fallecido en 2003) promovió, como presidente de Hyundai, proyectos económicos conjuntos con Corea del Norte.
"En cuanto al fallecimiento del presidente Kim Jong Il, el Gobierno da el pésame al pueblo de Corea del Norte", ha declarado el ministro a los medios de comunicación al informar sobre la reunión que ha encabezado el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, para hablar de este tema, según la agencia de noticias Yonhap.
El asunto de las condolencias ha sido muy polémico en Corea del Sur, donde los políticos conservadores y los progresistas no lograban ponerse de acuerdo sobre si había que dar el pésame por la muerte del gobernante de un país con el que, en teoría, Corea del Sur sigue en guerra, ya que el conflicto de 1953 terminó con un armisticio en lugar de un tratado de paz.
Al "dar el pésame al pueblo de Corea del Norte", Seúl intenta hacer una distinción clara entre el régimen comunista y la población.
Yu ha destacado que Corea del Sur está trabajando con países amigos y aliados para asegurarse de que "la paz en la península Coreana no se tambalea" y que el Ejército mantiene un nivel de vigilancia alto y está preparado para todo tipo de situaciones. "Hasta ahora, no se han detectado señales inusuales en Corea del Norte", ha añadido.