SEÚL, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente electo de Corea del Sur, Lee Myung Bak, afirmó hoy que está de acuerdo en que es necesaria una nueva cumbre entre los presidentes de Corea del Norte y Corea del Sur, pero rechazó que vaya a presionar para que se produzca para lograr beneficios políticos internos, según informa la agencia de noticias Yonhap.
"Los líderes de las dos Coreas deberían pensar en cómo mejorar las vidas de sus 70 millones de habitantes", afirmó Lee en una entrevista publicada hoy por el semanario estadounidense 'Newsweek'. "Si abrimos nuestras mentes, nos sentamos y tratamos estas cuestiones de corazón a corazón una cumbre sería de utilidad, (pero) no mantendré una reunión formal sólo por motivos de política interna", afirmó Lee, quien tomará posesión mañana como jefe del Estado surcoreano.
El presidente electo también aprovechó para reiterar su determinación para lograr una Corea del Norte desnuclearizada. "No debería haber ningún armamento nuclear en la Península de Corea. El Sur y el Norte deberían buscar conjuntamente la prosperidad manteniendo la paz. El Norte también debería convertirse en independiente económicamente. No podemos aspirar a ese tipo de relación y (en último término), la unificación, si el Norte mantiene sus armas nucleares", argumentó.
Lee también aprovechó para aclarar que los proyectos de cooperación económica intercoreana no se ampliarán si no avanzan las negociaciones para la aplicación del acuerdo de desnuclearización.
Con respecto a la relación de Seúl con Washington, Lee aseguró que su Gobierno pretende propiciar cambios. "Al principio, Corea recibió ayuda unilateral de Estados Unidos tanto en seguridad como en economía, pero ahora necesitamos una relación orientada al futuro", dijo.
