SEÚL 5 Jun. (Reuters/EP) -
Corea del Norte ha acusado este miércoles a activistas surcoreanos de intentar secuestrar a nueve jóvenes que huyeron del país y que Naciones Unidas y Corea del Sur creen que fueron obligados por China a regresar a su país la semana pasada.
La semana pasada, la ONU afirmó estar preocupada por la devolución china de éstos nueve norcoreanos a su país de origen, donde se enfrentan a castigos severos e incluso a la ejecución por haber huido. Los nueve fueron interceptados en Laos y devueltos a China antes de regresar a Corea del Norte.
Cada año cientos de norcoreanos intentan huir del país, normalmente cruzando la frontera china para luego dirigirse a otros países del sureste asiático. La mayoría de ellos acaban en un centro de acogida situado en la capital de Tailandia, Bangkok, y de allí son enviados a Corea del Sur.
El Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano ha afirmado que los nueve jóvenes han sido "deportados al norte a la fuerza" después de ser interceptados por agentes norcoreanos en Laos en su viaje a Corea del Sur. Sin embargo, la agencia de noticias norcoreana KCNA ha publicado que los "elementos" surcoreanos intentaron engañar a los nueve jóvenes para llevarlos a Corea del Sur.
"Recientemente se ha revelado un acto de una atrocidad antihumanitaria sin precedentes, en el que títeres traidores han intentado engañar y secuestrar a nuestros jóvenes y arrastrarlos a Corea del Sur", ha comunicado la agencia. Corea del Norte se refiere a Corea del Sur mediante la expresión "títere de Estados Unidos".
Algunos expertos en Corea del Sur han señalado que su vecina del norte podría usar el caso de los nueve jóvenes en una campaña propagandística contra su país y contra grupos internacionales de defensa de los Derechos Humanos.
La KCNA cita a un portavoz del comité de la Cruz Roja norcoreano, que ha asegurado que los nueve jóvenes fueron obligados a leer literatura cristiana y que recibieron información crítica sobre Corea del Norte para llevarlos a Corea del Sur. La agencia norcoreana ha afirmado también que el Gobierno surcoreano debería "castigar a los instigadores y disculparse por un acto criminal"
El Gobierno surcoreano ha recibido las críticas de sus conciudadanos por su fracaso a la hora de impedir la deportación de los nueve norcoreanos. Los medios del país han revelado que Corea del Norte envió agentes especiales afiliados a la Policía secreta para escoltar a los nueve jóvenes en su regreso a Corea del Norte a través de China.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, ha confirmado que los nueve jóvenes regresaron a su país la semana pasada pero ha negado que Corea del Norte les obligara a devolverlos.
Más de 20.000 norcoreanos han logrado huir del país e instalarse en Corea del Sur, la mayoría de ellos a través del sureste asiático y ayudados por grupos de defensa de los Derechos Humanos surcoreanos, organizaciones religiosas o por agentes comerciales.