PYONGYANG, 5 May. (Reuters/EP) -
Miles de norcoreanos han participado este jueves en los últimos ensayos de bailes y desfiles antes del esperado congreso del Partido de los Trabajadores, en el que previsiblemente el actual dirigente, Kim Jong Un, consolidará su poder y sofocará cualquier atisbo de disidencia interna.
Pyongyang, donde viven casi tres millones de personas, lleva días engalanándose de cara a la apertura del foro el viernes. Los retoques incluyen cortes de césped o pintura blanca en la base de los árboles, así como una revisión de los monumentos que homenajean a los principales símbolos del país.
El partido único norcoreano celebrará este viernes su primer encuentro en 36 años y a él asistirán miles de delegados de todo el país, espectadores de excepción de una más que previsible puesta en escena coreografiada para mayor honra de Kim Jong Un, líder incontestable del régimen comunista desde hace cuatro años.
Durante 70 días, los norcoreanos se han visto inmersos en todo tipo de preparativos para recibir a los delegados que asistirán al foro, en el que no se ha confirmado presencia de dirigentes extranjeros. Esta semana, varios grupos han practicado canciones patrióticas y miles de niños ataviados con uniformes oficiales han ensayado diversas actuaciones, todo ello bajo un ruido y una música constantes.
"Estamos muy orgullosos de tener al respetado mariscal Kim Jong Un como nuestro líder y de celebrar el séptimo congreso del Partido", ha relatado Ji Eun Kyo, una trabajadora de una fábrica de arroz que ensayaba su participación en un acto floral.
Según Ji, "la gente está participando activamente en el acontecimiento", publicitado también por el propio régimen de cara al exterior. A pesar de su reticencia habitual a los medios, el Gobierno ha invitado a periodistas extranjeros a los que supervisa en todo momento, también en la toma de declaraciones a civiles.
EL CONGRESO DE KIM
Kim utilizará este congreso para consolidar su poder y defender sus políticas actuales, en las que se conjugan los fallidos intentos de desarrollo económico con el desarrollo de la industria nuclear y armamentística. El dirigente podría declarar a Corea del Norte un país con armas nucleares.
El congreso durará cuatro o cinco días y previsiblemente arrancará con un discurso del propio Kim en el que ésta ya podría esbozar un primer análisis sobre la situación actual de Corea del Norte, según el analista Cho Bong Hyun, que dirige un grupo de investigación en el Banco IBK en Seúl.
El segundo y tercer día consistirán, por tanto, en debates a partir del discurso de Kim y también incluirá algunos nombramientos para la cúpula del partido, ha adelantado Cho. No en vano, los primeros años de mandato del actual dirigente se han caracterizado por una renovación constante de su círculo interno en el que ha incluido tanto purgas como ejecuciones.
El Gobierno de Corea del Sur teme también que su vecino del Norte pueda perpetrar su quinto ensayo nuclear aprovechando la celebración del Congreso. La cuarta prueba tuvo lugar en enero y derivó en una nueva ronda de sancions de la ONU en marzo.