NUEVA YORK, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) informó hoy de su intención de suspender sus operaciones en Corea del Norte y que retirará a todo su personal esta semana debido a que no se han creado las condiciones para llevar a cabo una auditoría tras las informaciones de la malversación de fondos de la ONU por parte de las autoridades norcoreanas que habrían desviado hacia el Gobierno y que podrían haber servido para impulsar su programa nuclear.
En este sentido, explicó que la mayoría de los 22 funcionarios nacionales (16 funcionarios administrativos y seis funcionarios de proyectos) dejará de trabajar para el Programa este 15 de marzo.
El PNUD explicó que sólo dejará dos funcionarios internacionales, el representante residente adjunto y un director de operaciones en Corea del Norte para finalizar la tramitación de la suspensión y para prestar asistencia a la auditoría externa independiente.
Por otra parte, el PNUD ha solicitado que cuatro funcionarios nacionales se mantengan en funciones para prestar los servicios de apoyo básicos durante el periodo que permanezcan en Pyongyang los dos empleados internacionales.
"En nuestras conversaciones con el Gobierno norcoreano se dejó claro el deseo de reabrir temas que consideramos no negociables y, ante esas circunstancias, no tuvimos otra opción", explicó hoy a el portavoz de PNUD, David Morrison, en alusión a la suspensión de todos los pagos en dinero y de las subcontrataciones de trabajadores locales a través del Gobierno, entre otros asuntos.
Asimismo, el organismo anunciará que tomará las medidas pertinentes en Pyongyang para salvaguardar los registros y velar para que los mismos se pongan a disposición de los auditores.
Corea del Norte acusó en febrero a EEUU de fabricar mentiras sobre las supuestas irregularidades sobre el destino de los fondos de asistencia que el Programa de Desarrollo de la ONU (PNUD) concede al país asiático.
En una carta enviada a la Asamblea General, el embajador norcoreano Pak Gil Yon afirmó que su país ha llevado a cabo los proyectos de ayuda de una manera "justa y transparente, en conformidad con las regulaciones de la ONU".
