SEUL 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente surcoreano, Roh Moo Hyun, y el dirigente norcoreano, Kim Jong Il, iniciarán mañana en Pyongyang la segunda cumbre de alto nivel entre los dos países tras el histórico encuentro mantenido en junio de 2000 por Kim y el entonces jefe de Estado surcoreano Kim Dae Jung. En esta ocasión, además de las relaciones intercoreanas, el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano será uno de los temas clave.
Según explicó hoy en Seúl el ministro surcoreano de Unificación Lee Jae Joung, "el Gobierno surcoreano está determinado a crear una atmósfera para que haya bastante diálogo entre los dos líderes". "Durante la próxima cumbre, las dos Coreas abordarán de forma activa las circunstancias regionales y consolidará un nuevo orden para la paz en la península coreana", añadió.
"También trabajaremos para una gestión y desarrollo estable de las relaciones intercoreanas", precisó. Además, dijo, Roh y Kim discutirán en profundidad cómo convertir el alto el fuego con que acabó la guerra de Corea (1950-53) en un tratado de paz permanente.
"La cumbre intercoreana y las conversaciones a seis (sobre el programa nuclear norcoreano) llevarán a hacer contribuciones conjuntas hacia la desnuclearización de la península", aseveró el ministro, citado por la agencia Yonhap, precisando que el presidente surcoreano pedirá al dirigente norcoreano que cumpla con su compromiso en esta materia.
Inicialmente la cumbre estaba prevista para finales de agosto, pero se vio retrasada por las fuertes inundaciones que han asolado Corea del Norte este verano y que, al margen de la tragedia, han contribuido a desarrollar las relaciones entre ambos países.
Según había explicado previamente el ministro de Unificación también se tratarán formas de reunir a las familias separadas por la frontera de la Zona Desmilitarizada, pero sobre todo, se intentará cerrar la enorme diferencia económica entre los países vecinos.
La debilidad económica del régimen norcoreano, razón principal de su intento de mejorar relaciones con la comunidad internacional, se hizo patente este verano, cuando las fuertes lluvias del mes pasado dejaron un saldo de unas 600 personas muertas o desaparecidas, mientras 100.000 perdieron sus casas y un once por ciento de las cosechas, destruidas.
El pasado 13 de febrero, Corea del Norte había acordado con los representantes de la comunidad internacional poner punto y final a a su programa nuclear a cambio de recibir ayuda económica y energética, y de operar con libertad financiera en el extranjero gracias a la descongelación de los fondos que Estados Unidos había ordenado bloquear al Banco de Macao.
Además, desde hace tan sólo unas semanas, Corea del Norte ha dejado de pertenecer a la lista de naciones "incitadoras al terrorismo" promulgada por Washington; la relación con la Agencia Internacional de la Energía Atómica es cordial, cosa que se demostró con la reciente visita de una delegación encabezada por Estados Unidos al principal reactor --ahora apagado-- del país comunista.
Durante su visita, que durará hasta el jueves, Roh tiene la intención de asistir, en su visita a Pyongyang, a la celebración del Arirang, el mosaico humano celebrado anualmente en la capital norcoreana y que ha despertado las quejas de la oposición en Seúl por su contenido "antisurcoreano".
A pesar de que el presidente surcoreano ha negado comentar los detalles de su visita, también es probable que se discuta la creación de una organización conjunta que supervise el desarme mutuo de ambos países, según informaron el viernes pasado fuentes del Ministerio de Defensa en Seúl a la agencia de noticias Yonhap. La idea es conseguir un armisticio a largo plazo a través de un acuerdo de paz supervisado por Estados Unidos y China.
MATERIAL NUCLEAR A SIRIA
Sin embargo, este "Comité Conjunto de Desarme" podría verse afectado por la reciente revelación de que comandos israelíes habrían incautado material nuclear norcoreano en una base secreta siria en cuyo bombardeo posterior podrían haber fallecido varios oficiales de Pyongyang, según fuentes estadounidenses e israelíes.
Tanto Estados Unidos como Israel temen una creciente relación entre Corea del Norte y Siria en materia nuclear, sobre todo después de que la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA informara de una reunión "de alto nivel" entre el secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores, Choe Tae Bok, y el director del departamento de organización del Partido Socialista Baat, Saaeef Eleia Dawood, y en las que se discutieron "asuntos de interés bilateral y en materia de cooperación", según el medio, que no dio más detalles.
El Gobierno sirio ha negado cualquier tipo de incautación de material nuclear, pero el viceasistente en funciones del Departamento de Estado Norteamericano para la No Proliferación Nuclear, Andrew Semmel, declaró también la semana pasada que los contactos entre Siria y Corea del Norte podrían intentar reforzar los lazos entre "distribuidores secretos" para obtener material nuclear.
Dejando a un lado el espinoso tema nuclear, la reunión de alto nivel pretende potenciar las relaciones económicas entre ambos países vecinos. Se espera que tras la cumbre se pongan en marcha los planes para la creación de un cuerpo para la actividad económica conjunta, conocido por el momento como el Foro de Cooperación Económica Surnorcoreano, que se pondrá en marcha a lo largo del mes de octubre y que estará formado por 50 miembros, entre los que se cuentan 35 empresarios, según informó esta semana la Cámara de Comercio de Corea del Norte (KCCI).
Este organismo sería el primer canal no gubernamental para fortalecer la cooperación económica entre ambos países, sustituyendo así en la labor al Ministerio de Unificación surcoreano y la Federación de Cooperación Económica Nacional del Norte. El objetivo de este nuevo foro será, según el vicepresidente de la KCCI, Lim Sang Yeol, "promover las negociaciones económicas intercoreanas a nivel civil", mejorando la inversión y facilitando la creación de proyectos económicos conjuntos.